Autora: Maria Eugenia Gonzalez.
La primavera llegó y pese a que el tiempo no se porte como tal, parece que al fin empiezan a brotar las primeras flores en el campo y es de una de ellas de lo que hablaremos en el artículo de este mes. Vamos a hablar de los usos y beneficios de la semilla de amapola. Este ingrediente que proviene de la amapola como su propio nombre indica es una semilla muy pequeña, milimetrica y de color grisaceo tirando a negro. Se ubican en el interior de las cápsulas centrales de las flores y se extraen cuando la planta se seca. También encontramos semillas de amapola blanca aunque su uso es menos frecuente. A pesar de su ínfimo tamaño este fruto se utilizaba para multitud de recetas de medicina natural durante siglos y también tiene usos culinarios. Es una gran fuente de calcio y de vitamina A lo que la hace un gran antioxidante totalmente natural. De igual manera contiene ácidos grados instaurado lo que las hace más valoradas y preciadas. Además está comprobado el efecto calmante que tiene la semilla de amapola por lo que es ideal para procesos de estrés o de ansiedad. Se puede encontrar fácilmente en herbolarios o en tiendas especializadas y es un ingrediente ideal para enriquecer panes, bizcochos y otras piezas de repostería ya que tiene un sabor bastante dulce al masticarlas. También puede ser muy útil para aderezar ensaladas y dar un toque de color a nuestros platos. El uso más común que se le ha dado hasta ahora es como ingrediente de panadería, sobretodo en la zona del centro de Europa, mientras que en países orientales podemos verla también incorporada a platos salados.
Respecto a su sabor y textura, es, al inicio crujiente y aromático en platos horneados y permiten en platos crudos y salados crear no sólo nuevos sabores y tesitura sino efectos visuales atractivos.
A continuación os presentamos la receta de un pastel hecho con semillas de amapola. Una receta crujiente y dulce sin harinas ni leche, apta para celíacos una vez más y llena de nuevos sabores.
Para ello necesitaremos los siguientes ingredientes:
3huevos
125 gramos de semillas de amapola
75 gramos de mantequilla
100 gramos de azúcar
Para la elaboración pre-calentaremos el horno a 180 °C.
En un bol batiremos la mantequilla con 75g del azúcar durante 5 minutos.
Cuando la mantequilla se torne blanca añadiremos 3 yemas de huevo y batiremos durante 3 minutos más.
Moleremos a parte las semillas de amapola y las incorporaremos a la mezcla anterior ligandola bien.
Por otro lado montaremos las claras lentamente y cuando estén listas añadiremos sin dejar de remover el azúcar restante.
De esta mezcla, añadiremos la mitad a la que teníamos reservada con las yemas y las semillas y posteriormente, añadiremos la segunda mitad mezclando con cuidado.
Pondremos la mezcla en un molde de unos 20cm de diámetro untado con mantequilla.
Horneamos a 180° C durante 30 minutos.
Mientras se hornea, podemos preparar un glaseado para el pastel utilizando los siguientes ingredientes :
100gramos de azúcar glss
3 cucharadas de agua hirviendo
1 cucharada de licor
Para ello añadiremos agua hirviendo al azúcar glas mezclando hasta conseguir un líquido homogéneo.
Añadiremos una cucharada de ron o cualquier otro licor y mezclaremos bien.
Cuando el pastel esté templado le añadiremos el glaseado por encima.
Recordad que este tipo de pasteles saben mucho mejor al día siguiente de ser horneados, cuando han reposado unas horas.
Espero que disfrutéis de esta receta y de este nuevo ingrediente que podemos añadir a nuestra alimentación de esta u otras maneras.
¡Hasta pronto!
Maria Eugenia González Sánchez