Autora: Maria Eugenia Gonzalez.
Buenas de nuevo a todos y todas.
Hoy traemos algo “especia-L”, y es que no vamos a hablar de ningún alimento en concreto sino más bien de aquello que da vida y chispa a nuestros alimentos.
Las especias han formado parte de nuestra vida culinaria durante milenios. El origen del uso de ciertas hierbas como la albahaca o hierbabuena está ligado al Oriente del III milenio a.C. y desde China hasta Egipto, varios son los países donde se originaron los diversos tipos de especias y plantas aromáticas. En el Antiguo Egipto se usaban para condimentar alimentos, como cosméticos e incluso en lociones relacionadas con el embalsamamiento.
Durante milenios se han buscado y cultivado por sus propiedades aromáticas y también medicinales.
Hoy vamos a hablar de sus principales beneficios y enumeraremos las más conocidas junto con las características y propiedades de cada una.
Beneficios de las especias
Poder antioxidante: Las especias deben gran parte de sus propiedades a su alto contenido en vitaminas y minerales, lo que supone un suplemento para los platos que preparamos con ellas. Son capaces de prevenir y reducir la oxidación celular y con ello se reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares y nos ayudan a controlar el colesterol y los triglicéridos.
Hacen que nuestros platos sean más digestivos: Especias como el clavo, el comino o la pimienta estimulan la producción de jugos gástricos y favorecen la digestión al reducir las fermentaciones y los gases.
Ayudan a quemar calorías: En el caso, sobretodo, de las especias picantes, la capsaicina y su efecto termogénico estimulan el metabolismo y al acentuar el sabor de los alimentos ayudan a saciar más.
Sustituyen a la sal: La sal es un condimento que debemos reducir, sobre todo si padecemos problemas de hipertensión. Para ello las especias pueden ser nuestro aliado a la hora de aromatizar y dar sabor a nuestros platos. Incluso podemos elaborar nuestras propias sales mezcladas con jengibre, estragón, cúrcuma o ajo.
Beneficios medicinales: Las especias no sólo se emplean en la cocina para dar sabor a nuestros platos. También se utilizan como remedio para enfermedades o trastornos leves. Por ejemplo, el jengibre puede considerarse un ibuprofeno natural que además calma las náuseas y el mareo.
Principales especias y sus propiedades:
Pimienta: Es la reina de las especias, la más común en nuestros hogares y la que podemos añadir casi a todos los platos. La encontramos entera, o en polvo y su principal propiedad es la de estimular la producción de jugos digestivos
Pimentón: De la familia de la anterior es un ingrediente fundamental en la cocina española. Tiene propiedades analgésicas, es rico en antioxidantes, estimula la circulación, controla los niveles de colesterol y facilita la digestión.
Canela: Esta especia se obtiene de la corteza del árbol del mismo nombre. Existen dos tipos de los cuales consumimos el ceylon. Entre sus propiedades destacan el poder antioxidante, y la capacidad de controlar los niveles de glucosa en sangre así que resulta un buen aliado en enfermedades relacionadas con la insulina y el páncreas.
Romero: Es una hierba de la familia de la menta. Se suele usar como acompañamiento de carnes y gracias a sus propiedades medicinales, se utiliza también de manera tópica para calmar heridas, y como calmante para dolores inflamatorios. Se dice que también ayuda a mejorar la memoria y a calmar problemas digestivos.
Clavo: Sobretodo utilizado en la cocina asiática, se trata de una planta procedente de indonesia que, además de emplearse en la cocina, se utiliza de manera medicinal por su potencial antiséptico. Se utiliza en odontología gracias a su efecto calmante en casos de dolor de caries o muelas, problemas bucales como las aftas y para combatir la halitosis.
Comino: Es posiblemente una de las especias más utilizadas en Europa. Mejora la digestión, estimula la producción de enzimas pancreáticas y regula la glucosa.
Jengibre: Es una raíz que podemos encontrar en cualquier supermercado. Remedio natural contra náuseas y vómitos y del cual está comprobado que su consumo ayuda en los problemas digestivos. En infusión, o en polvo, también ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
Nuez moscada: Su fruto, originario de Indonesia, se obtiene de un grano cubierto por una membrana. Se utiliza para tratar problemas digestivos (combate la diarrea, los gases y la acidez), y puede utilizarse como calmante para los nervios y en casos de insomnio y ansiedad.
Cúrcuma: Se obtiene de la raíz de una planta (la cúrcuma longa) de origen Indio. Tiene propiedades antiinflamatorias que resultan efectivas en procesos como la artritis, enfermedades de tipo renal, la depresión o los trastornos cardiovasculares. Neutraliza los radicales libres y estimula la producción de antioxidantes propios.
Cardamomo: Especia aromática que ayuda a prevenir problemas orales o de salivación, además de combatir la halitosis. Al igual que el eucalipto, es también un potente expectorante y se usa como tratamiento natural contra la tos o el asma.
Ahora que conocemos un poco más las propiedades y beneficios de las especias, os animo a que las incluyáis en vuestros platos, y seáis vosotrxs lxs que compartáis vuestras recetas.
Un saludo y hasta la próxima.