Autora: Maria Eugenia Gonzalez.
Comienza el nuevo curso y para Maestros y Profesores este es el momento de marcarse nuevos retos y objetivos; lo que vendría a ser nuestros «propósitos de curso nuevo». El verano probablemente habrá echado por tierra nuestra «operación bikini». Las vacaciones nos llaman a gritos cada Julio, y bajamos la guardia ante chiringuitos de playa, cañas con los amigos, y un descenso en nuestra actividad física habitual. La «vuelta al cole» nos pide también una vuelta a la rutina, y para este curso que comienza, os proponemos introducir en la vuestra, nuevos hábitos de alimentación saludables.
Hemos oído y leído sobre dietas, sobre productos milagrosos, también a cerca de todo el ejercicio y actividad que podemos hacer para mantenernos en forma. Pues bien, en esta sección lejos estaremos de comentar estos aspectos. Sin embargo, podréis descubrir esos alimentos que poco a poco se van abriendo paso en nuestro día a día. Productos naturales que hasta ahora poco conocíamos y que pueden ayudarnos a lograr nuestro objetivo de estar sanos y ya de paso compensar los excesos del verano. Raíces, hongos, semillas, frutos y cereales se abren paso en nuestra revista para dejarnos recetas sanas y saludables que nos acompañen a lo largo de este curso que acaba de comenzar.
La quinoa, el toffu, el trigo sarraceno o la espelta, serán algunos de nuestros compañeros de viaje, presentados de la mano de alguien que, fruto de las intolerancias (tan al orden del día) , ha aprendido a convivir con ellos y sacarles partido. Os contaremos las propiedades y beneficios de cada uno de ellos, sus usos en el campo culinario, y las mejores recetas con las que disfrutarlos. Y para ir abriendo boca, y aprovechando que es época de calabazas, os dejo la receta de uno de esos platos sencillos y jugosos para recibir el curso como se merece.
RISSOTO DE QUINOA Y CALABAZA.
Antes de ponernos manos a la obra, me gustaría recordaros por qué la quinoa puede ser un elemento tan importante y beneficioso en nuestra alimentación. La quinoa, pese a ser una semilla, puede consumirse como un cereal que además nos proporciona hidratos de carbono complejos. Pero lo que le convierte en una gran aliada, es que a su vez es fuente de proteína pues su valor proteico es de 16g por cada100g.Además, la quinoa es una semilla no modificada genéticamente y con una producción mayoritariamente orgánica.
Para los más puestos en química, recordamos que la quinoa contiene quercetina y kaempferol, dos flavonoides que actúan como antioxidantes vegetales y tienen propiedades anti-inflamatorias y anti-depresivas entre otras. Pero para aquellos que buscamos beneficios » más familiares”, destacar este alimento como gran fuente de fibra, más aún que los cereales; como ayuda para bajar de peso (por su capacidad saciante), por su facilidad para ser introducida en nuestra dieta, sus múltiples opciones culinarias; y por último, e importantísimo en nuestra realidad actual, por ser un alimento SIN GLUTEN.
Así que para todos aquellos que queráis probar este súper-alimento, os dejamos esta receta fácil, sana y nutritiva .
Ingredientes:
100g de quinoa
250g de calabaza
1 Cebolla
250ml de vino blanco
500ml de caldo de pollo
Aceite de Oliva
Sal
Pimienta
Queso parmesano
Preparación:
1. Pochar la cebolla en aceite de oliva.
2. Añadir la calabaza cortada en cubitos y rehogar junto con la cebolla
3. Añadir la quinoa, previamente lavada para retirar el exceso de almidón de la misma y mezclarla con la verdura durante 5 minutos.
4. Añadir el vino blanco y remover dejando que se evapore el alcohol.
5. Agregar el caldo paulatinamente removiendo poco a poco (usaremos el doble de caldo más la mitad de la quinoa empleada.
6. Cocinar durante 15 minutos a fuego medio y salpimentar al gusto.
7. Antes de emplatar, añadir el queso parmesano y dejar reposar durante un par de minutos.