Autora: Maria Eugenia Gonzalez.
El kéfir, (también llamado yogur búlgaro, o “leche de pajaritos” en algunas zonas de América), es una bebida fermentada que proviene del Caúcaso, de los países del este de Europa y suroeste de Asia. Su nombre procese de la palabra turca “keyif” que significa “sentirse bien después de comer” y es el nombre con el que se designa tanto a la bebida como al conjunto de microorganismos que se utiliza para elaborarla.
La bebida tiene un aspecto similar al yogur mientras que los microorganismos (cultivos de levadura y bacterias lácticas), son unos granos blancos que se asemejan a la coliflor.
Hoy hablaremos de las características y principales beneficios del Kéfir y de la receta para elaborarlo.
Propiedades y beneficios:
El kéfir elaborado a partir de leche es rico en calcio y bacterias beneficiosas, así como proteínas y vitamina B12. A continuación os dejo unos datos sobre los valores nutricionales de esta bebida.
175ml de kéfir elaborado con leche contienen:
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Si nos fijamos en su composición encontramos que su aporte de calcio y vitaminas es muy alto por lo que ayuda a combatir la osteoporosis y mejora la salud ósea.
En la elaboración de esta bebida se reduce el contenido de lactosa al convertirse en ácido láctico por lo que ¡ES APTO PARA INTOLERANTES A LA LACTOSA!
(Cabe mencionar también que puede ser elaborado a partir de otros productos como la leche de coco, con agua o incluso con té lo que le haría completamente libre de lactosa).
Por todo ello es excelente para tratar problemas digestivos, mejorar la salud de los huesos y combatir infecciones bacterianas.
Pero vamos a ahondar un poco más en sus beneficios:
Es un alimento pro-biótico que contiene microorganismos vivos que ayudan a mantener el equilibrio de las bacterias intestinales. (Hasta ahora la fuente de pro-bióticos más conocida era el yogur sin embargo se ha demostrado que el kéfir, tiene mayor número y más variedad de microorganismos). Por ello es eficaz para combatir problemas digestivos como la diarrea y las infecciones bacterianas (un pro-biótico único del kéfir, el Lactobacillus kefiri, es capaz de impedir el crecimiento de bacterias dañinas como la como la H. Pylori, la Salmonella y la E. coli).
El kéfir contiene enzimas que contribuyen a la descomposición de la lactosa al igual que bacterias del ácido láctico que convierten la lactosa en ácido láctico. Es por ello que los intolerantes a la lactosa no suelen presentar problemas a la hora de consumir este producto. No obstante, como mencionaba antes, se puede elaborar el kéfir con otros líquidos distintos a la leche por lo que habría posibilidad de hacerlo 100% libre de lactosa.
Se considera que puede ser un buen aliado contra el estrés ya que contiene Tryptophan, uno de los aminoácidos conocido por sus efectos relajantes. También la abundancia de calcio y magnesio contribuyen a estos efectos calmantes.
Algunos estudios realizados han demostrado que el kéfir puede inhibir el crecimiento de células cancerosas. Los pro-bióticos presentes en el kéfir pueden reducir la formación de compuestos carcinógenos e inhibir así el crecimiento de tumores aunque aún faltan pruebas en humanos para poder corroborar esta eficacia.
Elaboración:Para elaborar kéfir sólo necesitamos:
-1 o 2 cucharadas de granos de kéfir
-Un recipiente con tapa
-2 tazas de leche (cuanto más natural mejor)
Ponemos los granos de kéfir en un recipiente y añadimos la leche procurando dejar un espacio en el mismo. Al añadir los granos de kéfir a la leche de vaca, cabra, o coco, los microorganismos fermentan los azúcares dando lugar a una bebida de consistencia grumosa. Este proceso de fermentación dura unas 24 horas y tras el mismo, podemos retirar los granos de kéfir para emplearlos de nuevo.
Una vez retirados los granos, tendréis vuestra bebida de kéfir, ¡Espero que la disfrutéis!
Un saludo a todxs, y ¡hasta la próxima!