Autora: Carlos Marcos Sanchez.
Hay mucha gente apasionada de la bicicleta y el ciclismo que cada fin de semana aprovechaba para salir en grupetta con los amigos a pasar el día y hacer algo de deporte. Ahora, con la COVID 19, el salir en grupo ha pasado a un segundo plano, sin embargo, el mercado de venta de bicicletas se ha visto incrementado. Es mucha la gente que opta por coger su vehículo de dos ruedas y alejarse de la ciudad o disfrutar de buenas vistas y un aire más puro.
Además, como todos bien sabréis, estamos inmersos en un plan de reducción de la contaminación y de apoyo al transporte ecológico a nivel nacional, y no hay mejor ejemplo para ello que el uso de la bicicleta, cada día más presente en las ciudades para que las personas puedan ir de un sitio a otro sin emitir gases contaminantes.
Gracias a este auge del transporte verde, han ido surgiendo muchas empresas que han creado coches, patinetes y bicicletas eléctricas y, aunque no todos los modelos son aptos para todos los bolsillos, sí quiero ampliar la información sobre las e-bikes o bicicletas eléctricas que, además de dar un plus de diversión, están haciéndose cada vez más hueco en nuestra sociedad.
Antes de empezar, debemos diferenciar entre dos tipos de bicicletas, por un lado tenemos la bicicleta eléctrica convencional y por otro lado las bicicletas tipo pedelec, a simple vista son bicicletas normales con motor pero quiero entrar un poco más a describir cada tipo y sus componentes.
Si nos fijamos en el motor, la mayoría de las e-bikes lo suelen llevar interno y llegan a rendir una potencia de entre 200 y 700 watios, aunque en la UE el límite está fijado en 250W y una velocidad máxima de 25 km/h . Por ello, todo lo que supere esos parámetros entraría en el grupo de vehículos a motor y necesitaría ser matriculada, asegurada y tener un permiso especial de circulación.
Respecto a las baterías, existen de varios tamaños y durabilidad de la misma, así como la velocidad de carga que dependerá del modelo que escojamos, pero hay que tener en cuenta que las e-bikes no son un producto nuevo, llevan ya varios años mejorando este aspecto y las empresas están trabajando para hacerlas cada vez más eficientes.
Si nos fijamos en el tipo de controlador, podemos observar las diferencias más notables en cuanto a la propulsión, es decir, diferenciamos entre bicicleta eléctrica, cuyo motor impulsa la bicicleta sin necesidad de que el ser humano actúe y las bicicletas de tipo pedelec, que tienen un pedaleo asistido que se acciona cuando el sensor par detecta presión y es el encargado de activar el motor que ayudará con el esfuerzo que ejerce el ciclista.
Este tipo de bicicleta se aleja un poco de la bicicleta clásica pero, además de tener unas opciones que la pueden hacer muy divertida en su uso, está muy indicada para personas con algún tipo de lesión, problemas respiratorios como el asma e incluso sirve como ayuda para aquellos que se están iniciando a la modalidad del ciclismo y necesitan un ligero apoyo en sus primeros recorridos.
Las e-bikes son una apuesta de presente y futuro y una clara opción a tener en cuenta para aquellos que buscan una bicicleta nueva con unas características que le aporten un plus de ayuda, diversión y confort, eso sí, contando con que el precio también se ve reflejado en algo que por ahora es bastante exclusivo.