Autora: Carmen Esparcia Arnedo
¿Qué gran problemática existe en la NBA? Los jugadores sufren una importante privación del sueño como consecuencia de los viajes que realizan atravesando más de dos zonas horarias, no teniendo tiempo para adaptarse.
Son muchos los estudios que afirman que la interrupción del sueño unido a unos síntomas de jet lag agravados, pueden tener como consecuencia una reducción del rendimiento de los deportistas y también son causa de problemas de salud física y mental. El propio Tobias Harris afirmaba que “dentro de un par de años (la privación del sueño) será un tema ampliamente discutido, similar a lo que sucede en la NFL con las conmociones cerebrales«.
El sueño importa mucho y no es algo que sea únicamente problema de la NBA. El descanso insuficiente en cantidad y calidad es una cuestión que se generaliza a toda la población. La falta de sueño y los cambios en los ritmos circadianos tiene sus consecuencias y diferentes estudios sostienen que el promedio de horas de sueño en la población ha disminuido en los últimos años. Matthew Walker profesor de neurociencia y psicología en la Universidad de California en Berkeley, afirma que «basado en las observaciones de probablemente unos 10,000 estudios empíricos científicos, el número de personas que puede sobrevivir con seis horas o menos de sueño sin exhibir ningún tipo de discapacidad (…), es cero».
La Organización Mundial de la Salud ha llegado a señalar que el trastorno continuo de los ritmos circadianos puede llegar a ser una de las causas que provoque cáncer. De esta manera, no es sólo un obstáculo para el rendimiento de los jugadores, estamos hablando de algo que provoca lesiones y acorta nuestras vidas. De igual manera, la pérdida crónica de sueño ha sido asociada con mayores riesgos de obesidad, diabetes, enfermedades cardio-respiratorias y trastornos mentales y de la conducta como la demencia, la depresión, la psicosis, el trastorno bipolar, la epilepsia, el TDAH, el autismo, Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, además del suicidio.
¿Qué medidas debemos de tomar para mejorar nuestro sueño?
Los jugadores de la NBA, debido al calendario de sus partidos toman melatonina para conciliar el sueño, intentan dormir durante
los viajes e incluso se monitorizan la respiración para desacelerar su ritmo cardíaco después de los partidos para que, una vez en cama, puedan alcanzar más rápidamente un estado de sueño profundo. Harris, por ejemplo, viaja además con una máquina de electroencefalogramas, la cual utiliza para examinar sus ondas cerebrales casi a diario, haciendo algo denominado neuro-retroalimentación, que según él, le provee conocimientos para luchar contra la fatiga, aunque su eficiencia ha sido puesta en tela de juicio por parte de médicos especialistas.
Para lo que no tenemos esos calendarios tan exigentes, resulta conveniente realizar una serie de rutinas para mantener normalizados nuestros ritmos circadianos y dormir las horas recomendables. Vemos algunas de ellas:
– Mantener un horario estable de ir a la cama y despertarse.
– No realizar actividades intensas antes de ir a dormir.
– No cenar inmediatamente antes de acostarse ni levantarse a comer por la noche.
– Evitar tomar productos estimulantes como la cafeína o el alcohol en horas previas al sueño.
– Realizar ejercicio físico regular durante el día.
– Procurar no pensar en problemas o preocupaciones cuando se va a dormir y si es necesario poner en práctica técnicas de relajación como la respiración profunda, la relajación muscular progresiva de Jacobson, la imaginación guiada o por ejemplo el mindfulness.
– Mantener la luz apagada mientras se duerme y no utilizar pantallas antes de dormir, pues los ritmos circadianos se ven afectados principalmente por la luz y la oscuridad.
– Y otros como vigilar la ingesta de medicamentos y su impacto sobre el ciclo del sueño, ya que muchos de los receptores más comunes oscilan por un reloj circadiano, con lo que habrá momentos del día óptimos para administrar la medicina.
Y tú …¿Sigues alguno de estos consejos?
