Autora: Cristina Azahara Garcia Peña.
Hoy en día, muchos de nosotros recibimos las noticias a través de internet y es en este medio donde consultamos lo que sucede cada día. Es fácil hacerlo no solo a través de las webs de medios de comunicación, sino también por medio de las redes sociales que destacan enlaces gracias a los cuales estamos a un solo “click” de poder informarnos más extensamente.
Sin embargo, en muchos casos estas noticias son una especie de gancho que mediante sus titulares pretenden suscitar nuestro interés para que accedamos a su web, generando así tráfico en esta así como ingresos en su publicidad.
Este fenómeno es conocido como “Click Baiting”, o uso intencionado de titulares engañosos de alto contenido emocional para conseguir la atención. Esto es lo que se conoce como sensacionalismo o amarillismo en la prensa. Se pretende generar una reacción en el usuario a través de un titular sorprendente o estimulante que viene seguido de un acceso a ese enlace de la supuesta noticia o primicia sorprendente.
Gracias al lenguaje escueto e intencionado se consigue engañar al lector para que la curiosidad le pueda a la hora de seguir navegando. Como es lógico, el título de una noticia es siempre corto y se escogen muy bien las palabras destacadas para que el contenido parezca lo más atractivo posible. Pero en este caso que nos ocupa, además de ser corto y atraer a quien lo lea se quiere confundir y embaucar para entrar en un sitio de internet que de otro modo no veríamos. Es esta manipulación lo que hace que podamos considerarlo desinformar o engañar.
A grandes rasgos, se suele hacer uso de adjetivos desproporcionados que no describen la situación real como “increíble” o “sorprendente”, por lo que al no estar especificado y si habla de algo o alguien que nos interesa generará un interés que más tarde se demuestra como falso.
Con frecuencia, ese interés solo es un chispazo y apenas dura un par de segundos, pero ya ha conseguido que naveguemos en su web con un mensaje que no es verdad. No deja de ser significativo que los apartados de noticias más vistas de los periódicos se hayan convertido en una sucesión de anécdotas y reportajes ligeros. A largo plazo esto es dañino para la confianza que hay en los medios de comunicación en general.
En otros casos, lo que se hace para provocar curiosidad es omitir algún elemento clave de la información y añadir otro de misterio que nos empuje a pinchar ese enlace. Esto es “Tal persona es noticia por decir esto” o “Quien sea nos ha tomado el pelo durante meses”, resultando después que no era tan importante ni tal como aseguraba el gancho.
Obviamente, el marketing es importante para cualquier publicación, pero ha de estar basado en verdades o noticias que realmente lo son, por eso un artículo de calidad debe ir acompañado de un gran título que muestre su potencial sin ser falso. Generar intriga es legítimo aunque esta ha de estar basada en una realidad para merecer espacio en un medio de comunicación.