Autora: Carlos Marcos Sanchez.
Cuando me paro a pensar en el deporte actual e intento reflexionar sobre los VALORES que aportan a los más pequeños, siempre he tenido claro que era una vía indiscutible para enseñarles lo que es el esfuerzo, el compañerismo, la generosidad, el orden, la disciplina o el respeto al adversario. El deporte favorece las relaciones sociales, sobretodo en edades tempranas, y nos enseña a ser mejores con el trabajo en equipo, el liderazgo, la empatía, el compañerismo y la humildad, e incluso a través del deporte se les inculca unos hábitos saludables que quedan fuera de toda duda, como la importancia de la higiene, del descanso y las horas de sueño o una alimentación saludable, pilar básico para combatir la obesidad y los problemas cardiacos asociados, de los que ya hablé en un artículo anterior.
Pero permítanme que les pida ponerse en la piel de uno de esos niños, bien puede ser su hijo, hermano o conocido y lo que les planteo es: ¿ama el deporte o ama lo que rodea al deporte? Hay ciertos deportes como el fútbol, baloncesto o tenis que llevan asociados una serie de ídolos de masas, todos los niños quieren llegar a ser Messi, Cristiano Ronaldo, Lebron James o Rafael Nadal. Con esto no quiero desprestigiar a ninguno de ellos, porque para llegar al lugar en el que están, su trabajo y esfuerzo les ha y les está costando, e incluso muchos de ellos son ejemplos claros de algunos de los valores que he citado anteriormente. Es cierto que habrá gente que no se identifique con alguno, que apoye más a unos que a otros o que simplemente no les guste el deporte pero deseen esa vida de lujos que persiguen a estas figuras del deporte.
Me paro a pensar en otras modalidades deportivas, bien sea la gimnasia rítmica o el waterpolo (por enumerar algunas de las tantísimas otras modalidades que existen y de las cuales no se hablan diariamente en la prensa televisiva, radiofónica o escrita). Detrás de cada uno de estos deportes, se encuentran otros grandísimos deportistas, que en muchos casos no son conocidos por el simple hecho de la falta de repercusión en medios. Tenemos deportistas de altísimo nivel en nuestro país, y siguiendo con esas dos modalidades elegidas al azar, voy a aportaros datos importantes sobre algunos de ellos. Alejandra Quereda, dos veces olímpica, varias veces campeona mundial, europea y capitana de la selección española de gimnasia rítmica, con seis horas de entrenamiento diario e intentando sacar adelante la licenciatura de medicina para que el día de mañana tenga algo de lo que vivir cuando deje la gimnasia. Por currículum no será, pero la diferencias de sueldos, de lo que les rodea, de vida en general entre esas “estrellas” y estas estrellas varía enormemente. Podría entrar a valorar si las ayudas económicas o becas desde los organismos son meritorias de tales esfuerzos y tiempo empleado en representar a nuestro país, pero quiero centrarme más en los medios de comunicación.
Me llama enormemente la atención, la diferencia de repercusión entre el último “look” de un jugador de fútbol en comparación con que la selección de balonmano se haya proclamado campeona de Europa, o la última entrega de modelos de coche de la marca que patrocina a los grandes clubes del fútbol español respecto al sexto europeo consecutivo del patinador Javier Fernández. Estoy seguro de que muchos de los que estáis leyendo este artículo, no conozcáis a estos deportistas que he mencionado o si los conocéis, no hayáis sabido de sus últimas hazañas. El poder de la prensa deportiva está siendo tal, que manipula muchas modalidades del propio deporte, es cierto que tuvimos una época dorada del deporte español en la que la selección de fútbol ganó un mundial y europeos, lo mismo ocurrió con la selección de baloncesto comandada por los jugadores de la NBA, Pau y Marc Gasol entre otros y fuera de toda duda están las increíbles finales de Grand Slam que nos ha dejado para el recuerdo Rafael Nadal o Roger Federer, pero tal vez esa época dorada continúe fluyendo, pero en un segundo plano por falta de repercusión mediática y no nos estemos dando cuenta. Habrá muchos que digan que se habla más de estos deportes porque generan mucho dinero, y no cabe duda de ello, pero tenemos otros muchos grandes deportistas que no cuentan con un respaldo tan potente por parte de la prensa ni unos sponsors que les apoyen con contratos publicitarios estratosféricos y esto provocará que tengamos alguna fuga al extranjero de deportistas españoles que, pese a que en su país no sean valorados, seguro que en otro sí lo sean y puedan llegar a tener la oportunidad de generar esa economía o al menos de que todo el tiempo que dedican en su día a día sea reconocido como lo que son, verdaderos héroes.