¿Que es la sostenibibilidad ó desarrollo sostenible?

01 septiembre 2017 2

  Autora: Rosa Fernández Pérez.

“La vida líquida es una vida precaria y vivida en condiciones de incertidumbre constante”

-Zygmunt Bauman, Vida Líquida

Inauguramos la andadura de “un compromiso para la sostenibilidad”.

            Comenzamos esta sección con la pregunta: ¿Qué es la sostenibilidad o desarrollo sostenible?

            Estamos en un tiempo donde muchas palabras cambian de contenido en función del informador. Por eso, vamos primero a determinar la sostenibilidad a la que nos referiremos en este espacio de reflexión. La sostenibilidad es la satisfacción de las necesidades actuales sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas, garantizando el equilibrio entre crecimiento económico, cuidado del medio ambiente y bienestar social”. (Informe Brundtland, 1987). De aquí nace la idea del  desarrollo sostenible, como aquel modo de progreso que mantiene este equilibrio. Distingamos “desarrollo” de “crecimiento”. El crecimiento tiene un fundamento, más bien, cuantitativo y el desarrollo uno cualitativo.

            Aclarados los términos, analicemos esta sociedad en la que habitamos. Un mundo globalizado, con fronteras difusas, a la vez que individualismos; tecnologías sofisticadas que favorecen, a la vez que dificultan, nuestra vida diaria; numerosos avances científicos que no evitan devastaciones ambientales (tsunamis, huracanes, inundaciones, fuegos incontrolados, contaminaciones fluviales y marinas, etc…); una etapa de gran desarrollo industrial que no evita el hambre ni la pobreza; grandes gobiernos, empresas y economías modernas que proporcionan mayores desigualdades económicas y de derechos; vidas con sensación permanente de inseguridad; Gobiernos sin rumbos claros, …

            Con este panorama, lideres públicos y privados se han reunido y lo siguen haciendo, para tratar el tema de una vida “sostenible”. Numerosas Cumbres Mundiales, Acuerdos, Reuniones multilaterales se han ido sucediendo a lo largo de los años, para hablar sobre el “desarrollo sostenible”. El último de ellos adoptó los Objetivos del Desarrollo Sostenible (ODS). Según el economista Jeffrey Sachs, los ODS “suponen el cómo usar nuestra comprensión de las interacciones entre la economía, la sociedad, el medio ambiente y el gobierno para determinar el mejor modo de crear sociedades prósperas, inclusivas, sostenibles y bien gobernadas”.

            El desarrollo sostenible tiene este aspecto multidisciplinar de lograr una sostenibilidad económica, social y medioambiental. Además de esto, en los últimos años, las agendas mundiales introducen la expresión de “buen gobierno”, como elemento impulsor de esta sostenibilidad. Esta expresión no se dirige únicamente a las a políticas públicas, sino también de las privadas, poniendo el énfasis en las multinacionales.

 Pero ¿que tienen que ver las empresas multinacionales en el desarrollo sostenible? 01 Septiembre 2017 1

            Una empresa transnacional o multinacional es aquella que está constituida por una sociedad matriz, creada de conformidad con la legislación del país en que se encuentra instalada, que se implanta, a su vez, en otros países mediante Inversión Extranjera Directa, sin crear empresas locales o mediante filiales que se constituyen como sociedades locales, conforme a la legislación del país destino de la inversión. En 2007, según la UNCTAD, había 79.000 empresas transnacionalesen todo el mundo, que a su vez controlaban 790.000 compañías filiales. En el 2010, había 80.000 empresas transnacionales en todo el mundo, que controlaban 810.000 compañías filiales.

            Estas multinacionales pueden actuar simultánea o sucesivamente en la economía real y en la especulación financiera, en la producción, en el comercio y en los servicios. También, por distintas razones, suelen cambiar de localización territorial y de nombre. Su poder económico altísimo y supera al poder de muchos Estados. Pero no solo tienen poder económico, sino político (estrechas relaciones con gobernantes de diferentes países), influyen en la información, marketing, cultura, el consumo, etc, … Estas empresas ya no producen, solo gestionan directamente las actividades estratégicas y subcontratan casi todos los procesos, dirigiéndose a países con legislaciones laxas en temas laborales y medioambientales, sobre todo.

“Una de las empresas que más recurre a la externalización es la norteamericana Nike, que subcontrata empresas en todas las etapas de su producción. Nike, en realidad, lo único que hace es «producir» una marca. Las condiciones para otorgar licencias de esta firma son «la buena productividad» y que «sus trabajadores y trabajadoras no hagan huelga». Esto explica que el coste de mano de obra del precio final del producto suponga menos de un 1% para Nike, un porcentaje infinitamente inferior al que se gasta en concepto de publicidad. (Verger,A, 2003-Libro:“El sutil poder de las transnacionales”).

            Las reglas del libre mercado favorecen a estas multinacionales, creando grandes monopolios, acumulando grandes cantidades de capital y, al mismo tiempo, bajos sueldos para los trabajadores, degradación de la biodiversidad y del medio ambiente, desregularización en el mercado, desigualdades sociales, marcos legales afines a sus intereses, entre otros.

Con este panorama globalizado, unido a denuncias por explotación infantil, catástrofes ambientales, contaminaciones de ríos,…, determinaron que organismos internacionales y la propia ciudadanía comenzaran a demandar cambios legales y éticos en estos tipos de negocios. En los años 90 nace la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) como herramienta para disminuir la huella negativa de las empresas sobre los derechos sociales, laborales, el medioambiente y en definitiva, sobre los Derechos Humanos. La Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es una forma de dirigir la empresa basada en la gestión de los impactos que su actividad genera sobre sus clientes, empleados, accionistas, comunidades locales, medioambiente y sobre la sociedad en general. La RSC comporta compromisos éticos objetivos para las organizaciones que los contraen.

             Pero esta cuestión se tratará en profundidad en la siguiente entrega.

Imágenes: Pixabay. 

2 ENER 2022
Un compromiso para la sostenibilidad

ECONOMIA SOCIAL SOLIDARIA

ECONOMIA SOCIAL SOLIDARIA.

Autora: Rosa Fernández Pérez.

   

En la actualidad hablar de economía social, parece una invención más que una realidad. El término hace pensar en una economía distanciada del logro de una rentabilidad monetaria.  A pesar de la percepción del vocablo, este tipo de economía existe y está regulada en una norma. La ley la define como el conjunto de las actividades económicas y empresariales, que en el ámbito privado llevan a cabo aquellas entidades que, de conformidad con los principios recogidos en el artículo 4, persiguen bien el interés colectivo de sus integrantes, bien el interés general económico o social, o ambos (artículo 2 de la Ley 5/2011, de 29 de marzo, de Economía Social).

Por tanto, esta economía está formada por empresas y entidades que realizan actividades en el ámbito privado, pero con características diferentes a las llamadas empresas del capital. Son “una forma diferente de hacer empresa”. Esta diferencia se manifiesta en su compromiso fundacional con una serie de valores y principios de actuación que constituyen su lógica organizativa y su actividad empresarial en base a los siguientes elementos: a) una clara preeminencia de las personas sobre el capital; b) la apuesta por la autonomía y democracia en la gestión; c) la solidaridad (interna y externa) y; d) la prioridad del servicio a sus miembros y a la comunidad por encima de la consecución de beneficios (Monzón, 2003; Chaves et. al, 2003).

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1 Nov 2021 1
Un compromiso para la sostenibilidad

EL ABANDONO DE NUESTROS PUEBLOS TIENE CONSECUENCIAS

EL ABANDONO DE NUESTROS PUEBLOS TIENE CONSECUENCIAS

Autora: Rosa Fernández Pérez.

   

                                                           “La Tierra ofrece lo suficiente como para satisfacer lo que cada hombre necesita, pero no para lo que cada hombre codicia” (Gandhi)

El libro de Sergio del Molino ha dado nombre a amplias zonas de la España interior: “la España vacía”, y también ha avivado la discusión política, social y económica sobre la pérdida de población de las zonas rurales. Un medio rural que supone el 80% del territorio español, pero en él solo vive el 20% de la población, y esa cifra va en descenso[i]. Cifras alarmantes que han llevado a  hablar de la “no rentabilidad económica” de ciertos servicios en los pueblos, como la sanidad, educación, transporte público, etc…

Históricamente, desde los años 50 y 60 con el comienzo de la industrialización, en España comenzó el proceso de despoblación del mundo rural, que produjo un desplazamiento progresivo de personas de los pueblos a la ciudad. En un primer momento, las ciudades se construyen para albergar a trabajadores de las nuevas fábricas e industrias, construyendo para ello, bloques de viviendas rápidas y en vertical, para alojar a la mayor cantidad de personas posibles en el menor espacio. Construcciones y formas de diseño de viviendas y edificios que favorece una vida urbana generadora de desinterés por lo que le sucede al otro (Luja y otros, 2014).  Estas aglomeraciones de población en núcleos urbanos pasan a convertirse en residencias para ciudadanía que debe producir, además de lugares que favorecen el aislamiento de las personas, la insensibilidad en todo aquello que no sean intereses personales y la desafección de lo público (Camps, 1993).

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4 mayo 2021
Un compromiso para la sostenibilidad

ETAPA DE INCERTIDUMBRE O DE CERTIDUMBRE: ES CUESTION DE PERSPECTIVA

ETAPA DE INCERTIDUMBRE O DE CERTIDUMBRE: ES CUESTION DE PERSPECTIVA.

 

Autora: Rosa Fernández Pérez.

    La vida es aquello que te va sucediendo mientras estás ocupado haciendo otros planes

 (John Lennon)

Vives en un mundo organizado, o al menos, eso crees. Todo tiene sus leyes, sus espacios, su simbología y así te sientes sereno, porque este “aparente” orden te ofrece tranquilidad. Aunque existan tormentas, terremotos, enfermedades, … ansias el equilibrio que desprende la inercia de lo conocido. Esta distribución del orden se establece desde el mundo de lo material. Así, te sientes sereno con tus sitios de ocio, tus lugares de compra, tu nuevo móvil, tu nuevo traje, …; y el consumir y ver a personas por las calles te da la sensación de alegría y de progreso.

 Este progreso alimentado desde el capital, parece que te reporta grandes beneficios materiales, pero no piensas en todas las desventajas sociales que van asociadas a él. Los valores culturales y sociales, el valor de la sabiduría, el cuidado del pensamiento, del conocimiento y los grandes pensamientos filosófico, han sido suplantados por un sistema racional, que generó, lo que Weber[1]  llamó “desencantamiento” del mundo. 


[1] Weber, Max (1864-1920), fue un sociólogo, filósofo, economista, jurista, historiador y politólogo alemán, considerado uno de los fundadores del estudio moderno de la sociología y la administración pública,

  

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