Autora: Marta Blazquez Rodriguez.
El pasado día 4 de febrero se celebró el día mundial contra el cáncer. Hoy en día, todos tenemos un familiar o conocemos a alguien que ha pasado y está pasando por esta dura situación. Creo que la mejor manera de hacerle frente es conocerle y escuchar a los que están inmersos en esta situación para ayudarles en todo lo posible. Pero ellos también pueden ayudarnos al resto contando su experiencia. Por eso mostramos a continuación una entrevista con Pablo, que después de varias sesiones de quimioterapia, acaba de ser operado. Él va a autopresentarse a continuación, pero os anuncio que es un luchador. Os transcribo la entrevista que tuvimos con él.
– Buenos días Pablo, en primer lugar quiero que te presentes.
– Bueno, me llamo Pablo Alonso, tengo 16 años, vengo de una familia numerosa, estoy cursando 1º de bachillerato y no sé qué más
– -Vale y ¿vives en Salamanca?
– Sí.
– Bien, ¿puedes decirnos que tipo de cáncer te fue diagnosticado?
– Un sarcoma de Ewing en la cabeza del peroné.
– ¿Nos puedes explicar un poquito qué es esto? Porque, a lo mejor, los que no están acostumbrados a esta terminología están un poco perdidos.
– Vale, según me han explicado, es un sarcoma que suele salir en estas edades y que suele afectar a partes blandas
– ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te diagnosticaron el cáncer?
– A ver, la verdad es que ya me lo esperaba un poco, entonces no fue tan de golpe.
– ¿Por qué te lo esperabas? Cuéntanos.
– A ver, porque era bastante obvio.
– ¿Te hicieron muchas pruebas para el diagnóstico?
– La verdad que sí. Una semana antes tuve un esguince en la misma pierna, entonces pensamos que era un principio de eso y, como tengo un padrino que es médico, pues me hizo primero una ecografía para ver si era una contractura o algo así. Luego ya fuimos a Madrid y me hicieron una biopsia y demás cosas.
– Y desde ese momento ¿qué es lo que ha cambiado en tu vida? ¿Crees que han cambiado muchas cosas o no?
– En sí bastantes. No sé, es como otro hábito de vida durante bastante tiempo, entonces…
– De las cosas que has tenido que cambiar, ¿qué es lo que más echas de menos?¿Qué cosas has tenido que dejar de practicar o de hacer?
– Puff, prácticamente todo lo que sea ejercicio. No podía hacer nada y ahora con la pierna escayolada menos.
– ¿Practicabas algún deporte?
– A ver, en sí no, pero si me movía bastante. No hacía ningún deporte específico, no estaba apuntado a fútbol ni nada, pero sí me movía mucho, iba en bicicleta y demás.
– Entonces, echas de menos poder moverte más.
– Sí, además también quedas mucho menos con tus amigos y sales menos de casa.
– Y del instituto ¿echas algo de menos?
– La verdad que es muy diferente estar en una clase con 30 personas que estar tú solo, y sí que prefiero las clases con más gente (risas, porque yo soy su profesora de atención domiciliaria).
– ¿Por qué?
– No sé, estás con más personas y aquí estás tú solo.
– Y los profesores no te machacan tanto.
– Claro (más risas).
– Con tus amigos me has dicho que quedas menos, pero ¿ha cambiado la relación con ellos o sigues hablando con ellos, vienen a verte?
– La verdad que ha estado bastante bien por parte de todos, porque me han apoyado mucho y todo eso, siempre que podía quedar, quedábamos o me venían a ver a casa.
– Después de este período de tratamiento ¿qué es lo primero que vas a hacer cuando estés recuperado?
– Pasarme todo el día en la calle, salir.
– Bien, bien. Y de este período en el que estás pasando largas temporadas en el hospital ¿qué sacas de positivo?
– Bueno pues…
– Dentro de lo negativo, hay cosas positivas ¿no?
– A ver, siempre hay cosas positivas. Con todo esto se madura mucho más, por ejemplo. Y he conocido gente dentro de la asociación con la que hicimos una especie de campamento, conoces a muchísima gente con el mismo caso que tú u otros cánceres diferentes y está bastante bien compartir experiencias con ellos.
– Y ¿te estás sintiendo solo o crees que la sociedad te está apoyando y estás recibiendo respaldo?
– Sí, tanto por parte del colegio como de las asociaciones de aquí y de Madrid.
– O sea, que te están ayudando bastante. Bien. Y para terminar, Pablo, qué consejos darías a los chicos o chicas que en algún momento se puedan encontrar en tu misma situación.
– Pues que disfruten de cada momento bueno que puedan.
– Y ¿intentar llevar una vida normal?
– Lo más normal posible.
– Y quieres añadir algo más
– No sé, que valoren lo que tienen. Por ejemplo, no me había planteado antes de esto que fuese tan importante para mí quedar con mis amigos y salir de casa. Son cosas muy simples en sí, pero necesarias.
– Perfecto. Gracias Pablo.
Tras estas palabras, queda claro que Pablo ha madurado y mucho. Hablar con esta entereza de su situación y querer mostrar a los demás que, aunque sin salir mucho, se puede llevar una vida lo más normal posible es digno de admirar para un joven de 16 años. Parece que como sociedad lo estamos haciendo bien y debemos seguir trabajando en ello, facilitar y ayudar a los jóvenes en esta situación y a sus familias.
Desde aquí solo quiero dar las gracias a Pablo por acceder a hacer esta entrevista y mandarle una vez más todo mi apoyo a él y a su familia.
Marta Blázquez
Twitter: @blazquenstein