Autora: Inés Monreal Guerrero.
Este mes nos introducimos en el modelo metodológico denominado Flipped classroom también conocido como clase invertida. Es un modelo que requiere de soporte tecnológico para poderse llevar a cabo. En la sociedad digital en la que vivimos, ¿los docentes estamos preparados para afrontar el reto de afrontar un cambio metodológico que lleve añadido un requerimiento de soporte tecnológico?.
Tal como apunta Rosal (2010), “la auténtica revolución tecnológica está en manos del profesorado, que debe adquirir un compromiso ambicioso con los avances que la tecnología informática pone a su disposición” (Rosal, 2010, p.33). Ese compromiso, en muchas ocasiones, viene acompañado de cambios metodológicos en el aula.
En la actualidad, en el ámbito docente nos estamos acostumbrando a oír hablar de metodologías que, en ocasiones nos pueden parecer ajenas a nuestro ámbito de actuación escolar, es el caso que nos ocupa: flipped classroom.
Somos conscientes de que las metodologías activas, tan como se refleja en la LOMCE, tienen como eje común el aprendizaje activo y significativo del alumno. En este artículo nos acercamos a Flipped Classroom (a partir de ahora FC). Es una metodología que se aleja del conductismo decimonónico característico de la práctica educativa tradicional y se centra en activar el aprendizaje autónomo del alumno de una manera constructivista. Con el constructivismo el aprendizaje se plantea como un proceso de generación de conocimiento compartido (Carreira, 2011), dicho conocimiento es adquirido de manera activa siendo el alumno el constructor de su aprendizaje. Este modelo metodológico innovador se aleja de las metodologías que se utilizaban en la escuela tradicional del siglo pasado en las que primaba la lección magistral y el perfil de alumno pasivo. El reto del modelo que se presenta en este artículo es invertir el aula.
¿Cómo se logra? ¿Cómo se puede llevar a cabo dicha transformación utilizando FC?
Apostando por desarrollar procesos de aprendizaje activos en casa. Será en el domicilio donde el alumno visionará contenidos multimedia, en ocasiones y dependiendo de la edad del alumnado, serán seleccionados previamente por el docente, por tanto será una “inversión dirigida”, además el docente grabará sus propios videos y podcast a tal efecto y el alumno combinará todos estos documentos en diferentes tipos de formatos. ¿Qué conseguimos con ello? Desarrollar un nivel de autonomía alto para que el alumno pueda aprender en cualquier lugar sin necesidad de estar físicamente en el centro educativo. Con todo ello se consigue una mejora en su autonomía y el hecho de poder reflexionar sobre la evolución de su aprendizaje dentro de un ambiente flexible. Se produce una fusión entre las herramientas tecnoeducativas y las actividades que se desarrollan. Como hemos apuntado anteriormente,el proceso de aprendizaje se desarrolla en casa y ello provocará una liberación del tiempo de clase para comprender contenidos que ya han sido adquiridos en el entorno de su domicilio, se invierte los modelos tradicionales de enseñanza. Es un enfoque integral que combina la instrucción directa del alumnado con métodos constructivistas, la mejora de su comprensión conceptual o el incremento del compromiso y responsabilidad personal con su propia educación (Calvillo, 2014).
Por tanto, propicia ambientes formativos que pueden ser dirigidos a atenciones más personalizadas, dado que el profesor, al no tener el rol que poseía dentro de la enseñanza tradicional, puede centrar su tiempo en el aula a atender otro tipo de necesidades formativas que puedan surgir de la diversidad dentro del aula. ¿Qué necesita el docente para afrontar este reto? Lo primero que debemos tener en cuenta es la necesaria formación permanente especializada en dicha metodología, de su formación teórica y práctica dependerá su implementación en el entorno educativo.
Para concluir, apuntar que existe una falsa creencia en relación al FC, hay opiniones que se acercan a afirmar que la metodología del flipped classroom lo que hace es reemplazar al profesor por un video, y que, además, es una formación on line sin estructurar y no es cierto. Como sabemos con el FC se incrementa el tiempo de interacción y el contacto personalizado entre estudiantes y profesores, con todo ello conseguimos alumnos comprometidos con el estudio trabajando de manera directa la competencia de aprender a aprender.
