Autora: Inés Monreal Guerrero.
Estamos ante Mª Cristina Pérez González docente y coordinadora de Formación del CEIP Villagonzalo Pedernales, colegio de la localidad Villagonzalo Pedernales, que cuenta con un total de 356 alumnos y con un elenco de 29 maestros en plantilla. Se trata de un centro de titularidad pública de doble línea, que atiende a las etapas de Educación infantil (segundo ciclo) y Educación Primaria. Ha conseguido ser un centro de referencia en aprendizaje cooperativo dado que está implantado en todo el centro, el cambio metodológico está ya en marcha y las metodologías activas han llegado al centro para quedarse.
¿Cómo fueron vuestros inicios para llegar a implantar el aprendizaje cooperativo en todos los niveles del centro?
A través de los cursos de formación llevados a cabo por parte de nuestro profesorado, elevaron al claustro y al equipo directivo la oportunidad de implantar en nuestro centro esta línea metodológica. Tras la aceptación por parte de toda la comunidad educativa de dicha propuesta, se comenzó hace tres años a su implantación paulatina en todo el centro, quedando reflejado en nuestro proyecto educativo.
¿Cuál es el motivo por el que os habéis decidido, inicialmente, decantaros por el aprendizaje cooperativo en el aula y no por otro tipo de metodologías activas como la ramificación? (breve justificación)
En el aprendizaje individualista comprobamos, que los niños que tenían más dificultades para acceder al conocimiento que se les ofrece quedaban descolgados. Por tanto había que redistribuir ese conocimiento, para que llegase a todos los niños. La manera de hacerlo es creando grupos heterogéneos, donde haya niños con un nivel de desempeño más alto y otros con más bajo, considerando las diferencias, como una ventaja, haciendo que el trabajo cooperativo refuerce todos los aprendizajes.
Mantener al niño con una actitud pasiva en el aprendizaje hace que desconecte del mismo mucho antes, por eso, con el aprendizaje cooperativo, transformamos esa actitud pasiva en activa, siendo los protagonistas los niños de su propio aprendizaje.
El aprendizaje cooperativo no deja de ser, poner a los alumnos juntos, para que puedan realizar aprendizajes compartidos. Pero la manera de realizarlo es muy diversa, nosotros entendimos que tendría que ser a través de una línea metodológica común, donde los niños, sus roles, las estructuras, las rutinas de trabajo sean comunes, así los niños se habitúan desde infantil a primaria en un mismo método de trabajo.
No es sencillo aprender a trabajar en equipo, por eso lleva su tiempo y es necesaria la coordinación docente entre paralelos y entre niveles.
La gestión del aula tiene que ser muy buena para poder desarrollar bien todas las dinámicas.
En términos generales ¿cómo se gestiona la formación permanente para que toda la plantilla esté formada y actualizada en metodologías activas?
Actualmente nuestro centro se encuentra en la fase de implementación de esta metodología. Esto supone que se hace una formación denominada en cascada. Es decir las tres coordinadoras del centro (infantil, primer internivel, segundo internivel) están recibiendo formación directa a través del CFIE de Burgos y esta formación es transmitida por ellas al resto del profesorado.
Aun así, nos estamos especializando en la evaluación dentro de la metodología cooperativa y también como método para favorecer la inclusión.
Esta formación la recibirá todo el profesorado de manera presencial en el CFIE de Burgos.
¿Cuáles son los puntos fuertes y los débiles en la implementación y desarrollo del aprendizaje cooperativo en las aulas del centro?
Como puntos fuertes destacamos: la coordinación de todo el proceso, pudiendo desarrollar en todos los niveles la implementación adaptándola al contexto de nuestro centro.
Como aspectos a mejorar: el feedback a corto plazo con expertos en la materia para intercambiar las dificultades en el proceso.
¿Qué orientaciones daríais a los docentes que estén dudosos a la hora de aplicar el aprendizaje cooperativo en su centro?
La duda surge del desconocimiento en la materia. El hecho de utilizar y adaptar las metodologías en el proceso enseñanza-aprendizaje es algo continuo y que todo docente desarrolla, por la tanto, es darle forma y fondo a nuestra labor diaria.
Un buen asesoramiento y la posibilidad de visitar “in situ” colegios donde ya se están desarrollando esta metodología ayudarían a conocer mejor sus ventajas.
¿Tenéis pensado implantar en el centro otras metodologías además del aprendizaje cooperativo? En caso afirmativo indicad cuáles y el motivo de su futura implantación.
Como hemos recalcado en nuestra respuesta anterior, en el proceso de enseñanza-aprendizaje entran continuamente las propuestas de mejora y surgen de una evaluación continua del mismo proceso. Por este motivo nuestros puntos más débiles son objeto de estudio y mejora, este año “la inclusión” es nuestro plan de mejora, y para ello desarrollaremos todas las metodologías activas que nos ayuden en el proceso.
