Autora: Mónica Moreno Gimenez.
Este mes nos acercaremos hasta el norte de Burgos, hasta la comarca conocida como «Las Merindades», una zona llena de una gran riqueza paisajística y turística.
Al ser una zona extensa llena de hermosos paisajes y municipios, y necesitaríamos algo más que un fin de semana para poder ver todo lo que estas tierras nos ofrece; he seleccionado algunos lugares que me han parecido adecuados para visitar en este espacio de tiempo.
El primer candidato ha sido Medina de Pomar, el municipio más poblado de la zona de Las Merindades. Se trata de un pueblo hermoso, rico y bello por su arquitectura.
Uno de los elementos arquitectónicos más llamativos y bonitos de Medina de Pomar es el alcázar de los Condestables de Castilla, en el que se encuentra el museo Histórico de Las Merindades. Este alcázar es el símbolo de la ciudad y una muestra del poder de la familia que dominó estas tierras en la Edad Media. Fue levantado en el siglo XIV por el poderoso linaje de los Velasco. Fue palacio y castillo defensivo. Su interior, que aún guarda la huella del mudéjar, se ha acondicionado para albergar este museo. Está distribuido en cuatro plantas y alberga documentos, manuscritos, restos arqueológicos y enseres que muestran la historia del pueblo. Desde lo alto del alcázar se puede admirar una vista preciosa de Medina de Pomar y los alrededores.
En la planta baja del alcázar podréis recoger información turística sobre el pueblo y los lugares más interesantes para visitar.
Después podremos continuar nuestra visita paseando por el casco antiguo del pueblo y apreciar los restos de la muralla, iglesias, puertas, portillos y calles estrechas de origen medieval, como el Arco de la Cadena, el Arco de la Judería o la Iglesia de Santa Cruz.
Otro de los lugares que he escogido ha sido el espacio natural de Ojo Guareña. Después de dejar el coche en la zona de aparcamiento, caminamos durante unos metros y rápidamente nos quedamos sorprendidos de la hermosa vista que tenemos ante nuestros ojos. Al momento nos llama la atención la pequeña ermita de «San Bernabé» enclaustrada en el interior de una cueva. Este espacio natural es el segundo complejo kárstico más extenso en cuevas de la Península Ibérica, y uno de los diez mayores del mundo. Algunas cuevas son visitables, pero si queréis visitarlas tendréis que llamar antes por teléfono, o reservar por Internet (en mi caso desconocía esta información y no las pude visitar, pero las vistas merecieron la pena).
Para realizar la reserva se puede hacer en las siguientes webs:
www.merindaddesotoscueva.es
www.cuevapalomera.es
Los teléfonos de contacto son: 947 13 87 55 y 645 49 02 88
Y no olvidéis llevar calzado cómodo y ropa de abrigo (que en estas fechas ya empieza a refrescar, y si encima tenemos en cuenta que estamos en el norte de Burgos y dentro de una cueva…¡ni os cuento!).
También existe un centro de interpretación del complejo kárstico en Quintanilla del Rebollar, a 6 km de la cueva, que podéis visitar. Y si os apetece hacer una actividad diferente podéis reservar en este lugar para realizar un juego de escapismo, del que sólo lograréis salir con la lógica. ¿Aceptáis el reto?
Continuando con nuestro recorrido podemos acercarnos hasta Espinosa de los Monteros un pequeño pueblo lleno de riqueza natural y arquitectónica. Si paseamos por sus calles nos encontraremos con diferentes iglesias como la iglesia de «Nuestra Señora de Berrueza», la de «San Nicolás» o la Parroquia de «Santa Cecilia»; torres, como la de «Berrueza», la de «Los Azulejos», la de los «Monteros» y la de los «Velasco»; palacios como el de los «Fernández- Villa», el de los «Cuevas-Velasco», y el del «Marqués de Chiloeches». También este municipio cuenta con varias casas «indianas», que son aquellas que construyeron las personas que habían vuelto con mucho dinero de las Americas. Un ejemplo de estas construcciones es la «Casa de los Sainz Baranda»;
La gastronomía de esta zona es exquisita y en cualquier lugar podréis comer fenomenal, pero os recomiendo que os acerquéis al Asador Cueva Kaité (está en Villabascones de Sotoscueva cerca de Ojo Guareña), donde podréis comer muy bien a un precio muy asequible, a la vez que disfrutáis de un hermoso paisaje. Eso sí, tendréis que reservar con antelación porque suele tener mucha demanda.
Como estáis pudiendo comprobar Castilla y León está llena de rincones desconocidos que vale la pena visitar, así que espero que os animéis a hacer este viaje por nuestra Comunidad.