Autor: Florentino Lomillo Álamo.
Florentino Lomillo Álamo. Fundador escuela municipal de ajedrez de Burgos, monitor de ajedrez, árbitro de ajedrez, jugador de ajedrez, campeón absoluto de Burgos en dos ocasiones, subcampeón de Castilla y León absoluto en 2010. Profesor
Campeón por equipos de León absoluto con el equipo Dama Park 2019/2020
Miembro de la Asamblea de la Federación de Castilla y León de Ajedrez 2020-2024
“El ajedrez es peor que la vida”
Florentino Lomillo
Empezamos la serie de artículos del curso 21/22 hablando de arbitraje en ajedrez.
Podríamos pensar que en una actividad con unas reglas tan marcadas, no hay muchas posibilidades de interpretación distintas. Es todo muy objetivo, ciertamente, pero hay muchas situaciones donde se producen anomalías que hay que resolver, y lo diremos también, hay tramposos.
Partiendo del refrán “En la mesa y en el juego se conoce al caballero”, convendremos que si hay caballeros es porque también hay muchos personajes que no lo son.
No sólo por una mala disposición de algunos jugadores se producen situaciones en las que el árbitro tiene que intervenir, sino también porque en la tensión de la partida un jugador no es consciente de ciertas situaciones que se producen. Estas posibilidades de situaciones anómalas aumentan con ritmos de juego más veloces donde se pueden producir circunstancias como la de que los dos alfiles de un contendiente vayan por casillas del mismo color sin haberse producido coronación alguna, se observe que el tablero estaba mal colocado de inicio con la casilla blanca a la izquierda en lugar de a la derecha, la dama y el rey han intercambiado sus posiciones de origen, se ha empezado a jugar la partida con los colores cambiados de los interesados, un jugador toca una pieza y luego realiza otro movimiento, se deja el rey en jaque y el juego continúa, se caen todas las piezas por un movimiento brusco, se intenta alargar una partida al infinito especulando con el tiempo en una posición sin posibilidades prácticas…. E infinidad de situaciones más que muchas veces ni tan siquiera recoge el reglamento de la FIDE (Fédération Internationale des Échecs, Federación internacional de ajedrez), que por si no se habían dado cuenta, ha estado siempre presente y lo seguirá estando en la bibliografía de cada artículo. Las leyes del ajedrez vigentes hoy en día datan del 88º congreso de la FIDE celebrado en Goynuk, Antalya(Turquía) y entraron en vigor el 1 de enero de 2018. Se incluye en la bibliografía un enlace a la edición bilingüe.
Aunque no se produjeran situaciones especiales como las indicadas, el árbitro en ajedrez también tiene una función organizadora. Debe velar por que el entorno de juego sea el adecuado, que los espectadores no interfieran, el correcto uso tanto de la sala como de las zonas aledañas y debe realizar los emparejamientos, clasificaciones, desempates, es decir, debe organizar el torneo. Para ello se usan programas informáticos, y hoy por hoy el que se usa mayoritariamente reconocido por la FIDE y por la FEDA (Federación española de ajedrez), es el programa Vega, creado por el árbitro FIDE italiano Luigi Forlano, que lo sigue actualizando y mejorando. Su uso en entorno Linux, es gratuito completamente, y en Windows hay versiones totalmente operativas hasta 20 jugadores, y para más hay que hacer un desembolso bastante asequible.
Hay varios tipos de torneos. Mencionaremos en primer lugar las competiciones individuales con un número prefijado de rondas. Para realizar los emparejamientos de estos torneos se usa el sistema de emparejamiento llamado sistema suizo. Este sistema, que ha sido también posteriormente usado por otras muchas disciplinas, tiene por objeto sacar el ganador de una competición de un número determinado de jugadores, en un número prefijado de rondas, sin eliminar a ningún jugador, y permitiendo que todos los jugadores disputen todas las rondas, (si hay un número impar de jugadores, uno no jugará, y diremos que descansa).
Para entender la aplicación del sistema suizo, imaginemos que tenemos que sacar un campeón de la liga de fútbol de primera división, donde hay 20 equipos, pudiendo disputar tan sólo 9 jornadas, (actualmente, el sistema es una liga a doble vuelta, y supone 38 jornadas). Al sólo disponer de 9 partidos para cada equipo, haríamos un ranking inicial, que podría ser por ejemplo la clasificación del año anterior o cualquier otra circunstancia que se convenga como el orden alfabético, sorteo. Lo ideal es que el ranking inicial refleje un orden de fuerzas aproximado, por lo que si podemos evitar el azar, mejor que mejor. Una vez hecho el ranking inicial el primero del ranking jugaría con el 11, el 2 con el 12, y así hasta el 10 con el 20. Para saber el campo donde se juega, (el color en ajedrez es la analogía), sortearemos el emplazamiento del primer partido para el de ranking 1 y alternaremos, así si el de ranking 1 juega en casa, el 2 fuera, el 3 en casa…
Acabada la primera jornada, emparejaríamos a los que han ganado con los que han ganado, los que han empatado con los que hicieron lo propio, y los que perdieron entre sí. Una regla absoluta sería que nunca jueguen dos veces los mismos contendientes, e intentaríamos en la medida de lo posible que el número de partidos en casa y fuera se iguale lo máximo posible, intentando alternar cada jornada. Tras cada ronda procederíamos a emparejar intentado que jugaran siempre los equipos que tienen los mismos puntos, y al final del torneo el equipo con más puntos sería el campeón de liga. Sería mucho más justa una liga, y mejor aún como es ahora una liga a doble vuelta, pero este sistema suizo permite sacar un campeón válido en un menor número de jornadas, sin eliminar a nadie. Hay otras competiciones futbolísticas que se hacen con eliminatorias, y podrían hacerse con el sistema suizo, aunque la carga de partidos no sería admisible y por eso se decantan por el método actual.
Por supuesto, no vamos a explicar aquí el sistema suizo con todo detalle, pero con este ejemplo podemos darnos cuenta de su utilidad y su filosofía operativa. En todas las competiciones de cartas, típicas de las añoradas fiestas de los pueblos y demás foros, ahora un poco olvidadas con la pandemia, en lugar de hacer eliminatorias que dejan a la gente sin jugar y pasar el rato, se podría usar el sistema suizo y así todo el mundo pasaría la tarde jugando, e incluso tendrían opciones de ganar los que perdieron en alguna ronda en esa desafortunada partida, donde el rival o rivales….”pillaron todas las cartas”, pero la tradición es la tradición.
Además del sistema suizo en ajedrez, también podemos hacer ligas, por supuesto. En ajedrez lo llamamos Round Robin, aunque en otros deportes también se llama así. Normalmente los torneos por sistema liga en ajedrez son torneos cerrados, es decir, torneos por invitación donde se sabe el número de jugadores, y es muy limitado. Suelen usarse en torneos de gran élite. La mayoría de los torneos individuales en ajedrez son torneos abiertos, es decir, donde se puede apuntar el que quiera, y el número elevado de jugadores hace imposible realizar una liga, así que podemos decir que en los torneos abiertos se usa siempre el sistema suizo, y en las propias bases del torneo se fija el número de rondas del mismo.
El árbitro es el responsable de los emparejamientos de los torneos por sistema suizo, por liga, o por equipos que es otra modalidad, de la que no hemos hablado, donde se miden varios miembros de un mismo club contra otro club, no enfrentándose los del mismo club entre sí. Y esta responsabilidad del árbitro sigue vigente, aunque se utilice un programa informático.
Resumiendo, podemos decir que el equipo arbitral (dependiendo del número de jugadores, puede ser necesario que haya más de un árbitro), siempre tiene trabajo en un torneo, aunque no se produzca ninguna incidencia en el mismo: Vigilar por el funcionamiento correcto del torneo, recoger resultados, realizar emparejamientos y documentos informativos sobre la marcha del torneo, etc. La informática ayuda, y es una herramienta, pero el responsable de los emparejamientos, aunque los haga un programa informático, es el árbitro, que tiene que dominar el programa, y poder incluso hacer los emparejamientos de forma manual.
Decisiones que afectaron a las competiciones
Realmente una de las decisiones más polémicas de la historia, no ha sido arbitral, sino desde la federación internacional. Estamos hablando de la suspensión por orden federativa del primer match por el título del mundo Karpov, Kasparov.
El 16 de febrero de 1985, Pilar Bonet escribió desde Moscú para El País:
“El presidente de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), el filipino Florencio, Campomanes, acudió a Moscú a petición de los médicos de Karpov y acordó suspender definitivamente el Campeonato del Mundo de Ajedrez, iniciado el pasado 10 de septiembre. En la tumultuosa conferencia de prensa, los protagonistas fueron el actual campeón, Anatoli Karpov, de 33 años, que apareció pálido; el aspirante, Gari Kasparov, de 21, agresivo en sus declaraciones, y Campomanes, que justificó la anulación por las carencias psicológicas de los jugadores. Kasparov calificó de chiste la decisión tomada arbitrariamente por Campomanes. El campeón, Karpov, que apareció en público para desmentir su presunta enfermedad, iba ganando 5-3, pero perdió las dos últimas partidas.”
Este encuentro estaba pactado al que obtuviera antes 6 victorias (las tablas no cuentan). Karpov consiguió ponerse 5-1 y todo el mundo daba por finalizado el match, pero tras 48 partidas, fue detenido. Ese mismo año Kasparov comería las uvas como campeón del mundo tras ganar 13-11, el match a 24 partidas que se hizo tras la polémica suspensión de este encuentro.
Al igual que en cualquier otra competición lo ideal es que el árbitro pase desapercibido, pero incluso en la élite, los jugadores no conocen bien las normas.
En el mundial de blitz de 2019, (blitz es relámpago alemán y hace referencia a las partidas que duran menos de 10 minutos para cada jugador), con un ritmo de juego de 3+2, (esto es 3 minutos de tiempo fijo más dos segundos de incremento por cada jugada que se realice), el campeón del mundo Magnus Carlsen y el persa Alireza Firouzja, el que muchos piensan es el único que puede ser capaz de destronar a Magnus, llegaron a la siguiente posición, Firouzja con las piezas blancas:
En este preciso momento Firouzja que tenía poquísimo tiempo había derribado su rey que fue la última pieza que movió y ese tiempo precioso que perdió fue suficiente para agotar el total. Ni el incremento pudo evitar que se le cayera la bandera, que es como se dice normalmente porque en los relojes analógicos existía físicamente una pieza que las agujas mantenían horizontal hasta que se te agotaba el tiempo y dejaban de sujetarla quedando vertical. Esta terminología se ha mantenido hasta nuestros días.
La valoración de la posición es de tablas, pero si alguien puede jugar a ganar es el blanco, y el negro ha de defenderse con precisión. Lo que está claro es que el negro no tiene ninguna posibilidad práctica de ganar.
Al quedarse sin tiempo Firouzja, no puede ya reclamar la victoria de ninguna manera, y podría reclamar tablas, si su rival no tuviera ninguna posibilidad de dar mate con una secuencia de jugadas legales. El afortunado Carlsen dispone de muchas posiciones posibles de mate, como la que mostramos.
Como el blanco, Firouzja no puede ganar porque se le ha caído la bandera y existe entre otras esta posición de mate que se puede alcanzar con jugadas legales, la partida se le adjudicó al campeón del mundo. En estas situaciones el incremento de tiempo debería hacer imposible que un jugador como Firouzja, no pueda hacer una jugada tras otra e ir acumulando tiempo para poder pensar un posible plan ganador, o en su defecto poder hacer tablas con la regla de las 50 jugadas, por ejemplo, que dice que si se producen 50 jugadas, sin capturas ni movimientos de peón se pueden reclamar tablas. Realmente Firouzja se dio cuenta de que no tenía razón y luego intentó argumentar otras razones, pero la decisión debería ser clara para cualquier jugador, y más para uno de la super élite.
Otro caso muy sonado, fue el de Wesley So en el campeonato de Estados Unidos de 2015. So, es un jugador de la super élite con el que he tenido la oportunidad de jugar y dialogar, y conmigo desde luego fue super agradable y cordial. Me aconsejó y animó a seguir estudiando ajedrez y practicarlo. So escribía notas de autoayuda, del estilo: “Comprueba dos y tres veces”, “usa tu tiempo”… El reglamento es claro al respecto de lo que se puede escribir y no en la planilla y fuera de ella durante una partida, por lo que no se pueden hacer anotaciones que no correspondan con lo estipulado. El detalle que no exculpa a So, es que hizo esto reiteradamente a pesar de ser avisado y habérsele explicado que no debía realizar esas anotaciones.
Finalmente, los árbitros dieron a So una partida por perdida, y el bueno de Wesley, recurrió, no por el punto que le dieron por perdido, pues se dio cuenta de que no llevaba razón en ese punto, sino para que no le contabilizara para la evaluación del ranking ELO, (clasificación de puntos análoga a la del ránking ATP del tenis). Un caso que sigue sonando por la importancia del protagonista, pero correctamente llevado a cabo por los árbitros de ajedrez.
Este tema del arbitraje, las trampas y la tecnología, nos dará mucho que hablar aún.
¿PUEDEN LOS HUMANOS GANAR A LAS MÁQUINAS?
Para despedirnos el curso pasado dejamos un problema de ajedrez para el que se pidió encarecidamente que se usasen los motores de análisis.
Juegan blancas y ganan.
La desventaja de material es evidente, pero también la atadura de las piezas del negro.
El problema no es fácil, pero quería dejar constancia del detalle de cómo un jugador de nivel intermedio podría resolverlo y cómo una máquina es incapaz.
Aunque este problema excede el nivel de iniciación, quería mostrar cómo aún existen posiciones que las máquinas no entienden. La idea es seguir dejando al rey negro atado de manera que sólo pueda mover sus peones. Llevaremos el rey a a8 por la diagonal blanca para evitar jaques de la dama negra y poder tomar de torre cuando llegue el momento.
1.Tb1!! (la jugada clave, ahora veremos por qué) c4 2. Rc6 h4 3. Rb7 h3 Sólo puede el negro mover sus peones (si la dama mueve Tg1 es mate), y tiene que seguir haciéndolo 4.Ra8 c3 5.bxc3 Db8 única jugada posible, la dama debe inmolarse para seguir jugando 6.Tb8
Y ahora el negro pierde de manera forzada. Si 6…. h2 7. Th8 y mate en h2 a la siguiente puesto que la única jugada posible es mover el alfil.
Y si 6… Ad4 7.cxd4 h2 8.Tb1 y el negro sólo puede coronar, el blanco entrega su caballo y su torre por los dos peones negros y queda su peón lo suficientemente alejado para coronar y ganar la partida. Comprueben la solución con su ordenador, sobre todo la ceguera inicial que la máquina tiene.
Notar que era necesario llevar el rey blanco hasta a8 para poder tomar de torre en b8 la dama negra, puesto que si se toma de rey 6.Rxb8, se produce un encerramiento del rey con 6… h2 y el blanco no puede tomar en g1, puesto que perdería así que tiene que conformarse con ahogar al negro con 7.c4 y tablas.
El factor humano aún tiene algo que decir en el ajedrez, por lo que ven.
Un saludo y hasta la próxima.
Enlaces:
Reglamento de ajedrez de la FIDE en español e inglés:
https://feda.org/feda2k16/wp-content/uploads/LEYES-2018-bilingues.pdf
Federación de ajedrez de Castilla y León
Proposición no de ley promoción del ajedrez en Castilla y León
Webs útiles de ajedrez
https://thezugzwangblog.com/jugar-al-ajedrez-online-gratis-las-25-mejores-webs/
https://www.ajedrezonline.com/
https://www.chess.com/es/play/computer
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