Autora: Roberto Alonso Tajadura
Son muchas y muy variadas las formas que pueden emplearse para presentar proyectos empresariales. Por su originalidad y precisión, ha sobresalido, en los últimos tiempos, el llamado método Canvas, the Business Model Canvas, diseñado en 2008 por el consultor y asesor de empresas suizo A. Osterwalder.
El Canvas es un método visual de representación consistente en confeccionar un esquema a modo de “lienzo” que permita, de un solo vistazo, mostrar las circunstancias que afectan a un proyecto de empresa. A tal efecto, su formato está concebido para dar respuesta a nueve cuestiones esenciales cuyo contenido da sentido al proyecto que se pretende defender:
- ¿Cuál es la propuesta de valor de la empresa?
- ¿A qué clientes concretos se refiere?
- ¿Cómo se les hace llegar el valor?
- ¿Qué relación se mantiene con esos clientes?
- ¿Qué ingresos se van a obtener a cambio?
- ¿Cuáles son las actividades clave para que la empresa funcione?
- ¿Qué recursos clave se transformarán en las actividades señaladas?
- ¿Quiénes van a ser los aliados o socios (red de partners) de la empresa para que todo funcione?
- ¿Cuál es la estructura de costes de la empresa?
De acuerdo con este método, dichas cuestiones y sus correspondientes respuestas se distribuyen en nueve módulos asociados entre sí y representados sobre el panel. A su vez, estos nueve apartados deben cubrir las cuatro áreas principales de un negocio:
– Infraestructura. Área que integra las actividades principales, los recursos clave y la red de socios.
– Oferta. Área que hace referencia a las propuestas de valor que ofrece el producto objeto de negocio y las ventajas competitivas que contiene.
– Clientes. Área que identifica a los agentes y segmentos del mercado a los que va dirigido el producto, sus relaciones con la empresa, y los oportunos canales de distribución y comunicación.
– Viabilidad económica y finanzas. Área que integra la estructura de costes en que incurre la empresa para llevar a cabo la actividad económica, y los ingresos que ésta genera.
Gráficamente, el método Canvas se representa del siguiente modo: la propuesta de valor, por su importancia, se coloca en el centro del lienzo (1). Esta propuesta de valor debe llegar a los clientes (2) con quienes habrá que establecer las oportunas relaciones comerciales (4). Ambos aspectos están situados a la derecha de la propuesta de valor.
Para llevar su propuesta de valor a los clientes, la empresa debe establecer los correspondientes canales de distribución y comunicación (3). Estos canales se sitúan junto a los clientes y las relaciones comerciales. En términos figurados, esto sería de puertas hacia fuera de la empresa.
De puertas hacia dentro, y ocupando el margen izquierdo, se colocan las actividades y los recursos clave (6 y 7, respectivamente), es decir, lo que necesariamente debe realizarse y lo que realmente es crítico dentro del negocio. Junto a éstos, los socios clave con quienes se va a trabajar (8).
Cerrando el lienzo por su parte inferior, se sitúan la estructura de costes (9) y las fuentes de ingresos del negocio (5).
Imágenes tomadas de: Pixabay