Autor: Jose Luis Garcia-Ochoa Martín-Forero.
Después de unos años con un ordenador de sobremesa o portátil nos sucede que ya no vemos que vaya tan fluido como cuando lo compramos. Realmente el ordenador funciona de una forma parecida a cuando le adquirimos, sin embargo, los requerimientos del software que se va instalando en el mismo, actualizaciones del sistema operativo, actualizaciones de navegadores o mejoras en las páginas web por ejemplo, nos hace que la experiencia de uso con el dispositivo no sea del todo satisfactoria.
Una forma de mejorar nuestro equipo antes de plantearnos la adquisición de uno nuevo puede ser la ampliación de determinadas características del mismo. En este artículo nos centramos en la ampliación de memoria RAM y la instalación de un nuevo disco duro.
La instalación de un disco duro adicional es sencilla. No existen problemas de compatibilidad respecto al resto del equipamiento, con lo cual podremos adquirir un disco duro interno en cualquier tienda de informática sin temor a equivocarnos.
La instalación del disco duro también es bastante sencilla. Abierto el embalaje veremos que trae un cable rosa que tendremos que conectar por un lado al disco duro y por otro a otra conexión, también rosa, de la placa base.
Cable SATA de conexión entre disco duro y placa
A su vez, también tendremos que conectar la alimentación al disco duro. Para ello buscaremos una conexión de alimentación libre de la fuente de alimentación.
Conexión de alimentación para el disco duro.
Posteriormente, introduciremos el disco en alguna de las zonas de la carcasa preparadas para ello, en general al lado del disco duro antiguo, atornillaremos los tornillos que se suministran junto con el dispositivo, cerraremos el PC y arrancaremos. No debería haber problema y el ordenador ya que detectará automáticamente el disco duro. Es posible que haya que formatearlo la primera vez, si se suministra sin formatear.
Sin embargo, el caso de la memoria RAM es un poco más complejo. Primero tendremos que ver si el ordenador tiene espacio para una ampliación. Muchas veces la ranuras de la memoria RAM están completamente llenas y no es posible dicha ampliación, a no ser que eliminemos alguno de los módulos ya existentes. Para poner comprobarlo la mejor forma es abrir el PC y comprobarlo.
Una vez visto que se tiene espacio, el siguiente paso es comprobar la compatibilidad de la placa con respecto a una ampliación. Para ello, si se tiene el manual de la placa o si no buscándolo en Internet, tendremos que ver las diversas configuraciones de memoria que admite. Por ejemplo, puede admitir dos memorias de 2 GB cada una, pero quizás no admita una de 1GB y otra e 2GB.
Si no se sabe el tipo de placa que tiene el ordenador, se podrá comprobar abriéndole y buscando la serigrafía de la placa, todas las placas tiene escrito su modelo, o bien con algún programa para hayas las características del ordenador, por ejemplo el Speccy de Piriform.
Nombre de la placa base entre dos ranuras de expansión
El siguiente paso es saber qué tipo de memoria admite. Para ello de nuevo con las especificaciones de la placa, o bien viendo la memoria que ya tiene, podremos comprobarlo. Por ejemplo, en la imagen se puede ver la etiqueta de una memoria RAM PC2-5300 de 2GB. Si es la que tenemos, tendremos que buscar una semejante.
Vista parcial de un módulo de memoria RAM con sus características.
Una vez que hayamos recibido la memoria la instalaremos en la ranura correspondiente, siguiendo las instrucciones sobre configuraciones que aparece en el manual.
Ranuras de memoria RAM con módulos insertados.
Si al arrancar el ordenador lo hace normalmente, no tendremos que hacer nada más, habrá detectado correctamente la ampliación. En todo caso, si queremos comprobar que la ha admitido, en Windows 7 por ejemplo pulsaremos en el botón de Inicio y luego botón derecho sobre Equipo y daremos en Propiedades. Aparecerá una ventana con las características del ordenador, donde podremos comprobar que la memoria ha sido admitida.
Si en el arranque el ordenador no llega a iniciar el sistema operativo o emite pitidos, la configuración no es correcta o la memoria suministrada es defectuosa.
En el caso de un portátil los pasos a seguir para ampliar la memoria RAM son semejantes a los de un PC. Sin embargo, para el caso de un disco duro, no será posible la ampliación, en todo caso se podrá sustituir el antiguo por uno nuevo de mayor capacidad, ya que no dispone de espacio para albergar el nuevo dispositivo.
Con estos pasos conseguiremos dar nueva vida a nuestro ordenador y mejorar su rendimiento durante unos años.
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