Autora: Jimena Gonzalez Sanz
Bienvenidos a nuestra sección de cine y cultura de la revista digital de educacyl. Estos meses hemos podido retomar algunos de los placeres diarios que tanto hemos echado de menos, salir a pasear, ver a la familia, disfrutar de una buena película con amigos…
A lo largo de nuestra existencia vamos a ir encontrando pequeñas y grandes obras del séptimo arte que es del que aquí nos encargamos y en las próximas ediciones quisiera haceros partícipes de algunas de las que a mi parecer han sido grandes películas. Aunque también os presente algunas novedades.
Para comenzar esta serie de referencias voy a elegir una que ocupa sin lugar a duda un hueco muy especial en mi memoria. y está relacionadas con el ámbito educativo, como no podía ser otra: “El club de los poetas muertos” .
Protagonizada por el ya desaparecido Robin Williams en el Personaje de John Keating, el reparto incluye unoss jovencísimos Ethan Hawke, Robert Sean Leonard (también reconocido por su papel de amigo de House en la serie del mismo nombre ) y Josh Charles (de la serie The Good wife) .
La historia tuvo lugar a finales de la década de 1950 en la famosa Universidad de Wellton en Estados Unidos. El principio básico del centro es la disciplina, que es un principio estrictamente observado por todos los profesores. El curso acaba de comenzar y un nuevo profesor llamado John Keating (Robin Williams, «Tough Hunting») tiene la intención de utilizar otros métodos más interesantes para educar a sus alumnos.
En el grupo, cuatro jóvenes se acaban de conocer y la historia gira en torno a estos jóvenes. Ellos son: Tothan Anderson (Ethan Hawke), un chico tímido que pretende seguir los pasos de su admirado hermano; Neil Perry (Robert Sean) Leonard); Konx Overstreet (Josh Charles), que está enamorado, y Charlie Dalton (Gale Hansen), al que le gustaría que en la universidad hubiera chicas.
Gracias al profesor Keating, sus sueños y preocupaciones pronto se harán realidad, quien les enseñó que la vida debe vivir en el presente. Para ello, crearán un espacio donde expresar libremente sus ideas, al que denominarán «Club de los poetas muertos». Esto provocará una revolución en las universidades estrictas y causará problemas a los niños y al propio profesor.
El director Peter Weir será recordado por esta película amada por unos criticada por otros debido a lo que los críticos consideraron un guion que, aunque está cuidadosamente diseñado y estructurado, se plaga de tópicos y clichés. Desde mi humilde punto de vista la película debe de verse con ilusión que es lo que transmite, un canto a la pasión y a la vida que, aunque no nos demos cuenta ¡es tan breve! Este melodrama ofrece escenas memorables y emocionantes además de un excelso Robie Williams. Yo solo puedo añadir: Oh capitán mi capitán.
Espero que lo disfrutéis.