AUTOR: Jimena González Sanz
Uno de los temas más actuales es el cambio climático y la necesidad de concienciación sobre el cuidado medioambiental. Por ello os quiero presentar una película que ya tiene unos cuantos años, pero no por ello tristemente deja de ser actual: Océanos (Océans).
Este film francés es del género documental y está dirigida por Jaques Perrin. Es la segunda película de Disneynature después de Tierra, otro muy aconsejable docufilm que retrata el planeta a lo largo de un año (y complementa la serie de TV de 2006 ‘Planeta Tierra’.)
En Océanos el cineasta explora los cinco océanos de nuestro planeta mostrándonos la diversidad de la biología marina. Rodada en más de cincuenta localizaciones la película nos hace ver la necesidad de cuidar nuestro planeta pues los efectos de la actividad humana sobre los océanos están causando unos estragos que alcanzan no solo la supervivencia de las especies que aquí se nos muestran sino la nuestra.
Podremos deleitarnos con una impecable muestra de imágenes de fauna y flora que incluyen iguanas marinas, cangrejos herradura, medusas lunares, delfines comunes y giradores, mantarrayas, alcatraces, leones marinos, tiburones, cachalotes, tortugas, pez vela, arrecifes de coral y ballenas. La espectacular fotografía hace perderse en las profundidades de este mundo aún bastante desconocido para el gran público. Y a este deslumbrante documental parco en palabras le acompaña una selecta banda sonora que hace que sumergirnos en la historia y recrearnos con la hermosura de la inmensidad que yace en los ecosistemas marinos.
Sin embargo, pese a toda esa magnífica muestra, en lo profundo del océano hay algo que se esconde y está acabando con toda esta maravilla, toneladas de plástico que inundan y destruyen toda esa riqueza. El espectador consciente debe empezar a plantearse qué queda por hacer que esté en nuestras manos para que toda esa belleza no se pierda y quede relegada a un documental más que nos muestra los excesos del pasado sin vuelta atrás.
Necesaria para todos los públicos debe ser un revulsivo que nos mueva a tomar parte de los cambios que quedan por hacer por nosotros, sin olvidar que va siendo hora de que reclamemos lo que se nos requiere como ciudadanos que reciclan y reutilizan. Es hora de que las empresas que se benefician en aras de un reciclaje exiguo o inexistente y siguen recibiendo ayudas y nos incluyen esos aranceles en el carro diario de la compra hagan lo que dicen y no quede todo en palabras y toneladas de basura dispersas en las profundidades.