Autora: Jimena Gonzalez Sanz
La película que hoy recomendará trata sobre un tema que cada día se hace más visible: la violencia. En este caso la violencia infantil.
Cuando uno se enfrenta a la violencia infantil puede presuponer diversas situaciones. La violencia entre iguales y la de adultos hacia los niños. Y aunque ambas son igual de recriminables, el hecho de que sean los adultos los que ejercen la violencia y que encima sean aquellos que se suponen deben de velar por su bienestar, como es la familia, te hace plantearte cómo podemos proteger y protegernos de estas situaciones que desafortunadamente se siguen perpetuando en el tiempo.
Achero Mañas dirige y escribe el guion para la que es su debut cinematográfico en el año 2000. Este filme retrata la vida de Pablo, interpretado por Juan José Ballesta. Pablo es un chico de 12 años al que todos llaman “el Bola”: Vive en el seno de una familia modesta de un barrio obrero. El padre es un maltratador. El mal trato que sufre Pablo es físico y psicológico y aunque su madre ve la realidad no es capaz de afrentar la situación. Tampoco su abuela que tiene una edad avanzada.
Al centro educativo donde Pablo estudia llega un nuevo alumno, Alfredo, que no es bien acogido por ninguno de sus compañero. Sin embargo Pablo, cansado de su grupo, empieza a interesarse en conocerle, llegando a ser buenos amigos y compartiendo gran parte de tiempo juntos. Un día, Alfredo se da cuenta de las marcas en el cuerpo de Pablo y empieza a preocuparse por él. La familia de Alfredo es completamente diferente a la de Pablo donde unos padres son reacios a la simpatía los de Alfredo son sociables, mientras en una casa los gritos son la orden del día los otros tratan de solucionar los problemas a través del diálogo.
Y es cuando Alfredo descubre la situación familiar de Pablo y que es el padre de éste quien le maltrata que decide comunicárselo a sus padres, quienes están dispuestos a ayudarle. En ese tiempo el apoyo de su amigo y su familia hará que Pablo logre finalmente enfrentar el problema y denunciar a su padre.
Unos diálogos realistas y acordes al contexto de la película así como la fotografía donde encontramos luces claras y reales, dan solidez a la historia. El retrato de espacios cerrados y sombríos en el entorno del Bola contrasta con el ambiente luminosos y amplio de Alfredo. El desarrollo de la película puede parecer lento pero ayuda a entender y hacernos creer en la trama.