Autora: Virginia Allende del Río.
Algunas cuestiones para pensar
¿El delincuente es violento por naturaleza y por lo tanto está abocado a delinquir o por el contrario son mayormente las circunstancias sociales, familiares y personales que ha vivido las que le han llevado a cometer delitos?.
¿Es cierto que aprender música tiene un efecto positivo en la memoria y la atención?:
¿El alumno brillante es más inteligente porque ha nacido así o lo es y obtiene mejores resultados porque se le ha estimulado más desde pequeño?.
¿Los chicos con problemas de hiperactividad los tienen por algún desajuste químico o por falta de pautas educativas y de disciplina en su educación?.
¿Los chavales que son más sociables y competentes emocionalmente lo son sobre todo por temperamento (innato) o por carácter (han aprendido a serlo)?.
¿Es cierto que las personas con discapacidades auditivas o visuales desarrollan más otras capacidades sensoriales o intelectuales para compensar sus deficiencias?.
¿El alumnado con historial de fracasos académicos por desmotivación, déficit de atención, etc puede modificar su conducta y convertirse en un alumno motivado y centrado?.
¿La voluntad, la disciplina y el esfuerzo personales pueden superar cualquier deficiencia física y cualquier situación social o familiar deprivada y conseguir que la persona se promocione y triunfe en su vida personal y laboral?.
¿Hasta que punto lo que somos, la carga genética de la que nos componemos, puede determinar lo que podemos llegar a ser y a hacer?.
¿Qué pesa más en el comportamiento, la experiencia o la carga genética de la que venimos provistos desde el nacimiento?.
Las preguntas anteriores sugieren una oposición, un conflicto o quizás una dialéctica, relación o interacción entre lo aprendido y lo innato, entre la biología y la cultura.
El debate filosófico: lo innato y lo adquirido
Durante mucho tiempo ha sido un problema filosófico la pregunta por lo qué es más determinante en el ser humano: La naturaleza o la cultura, lo innato o lo aprendido, nuestras características físicas o lo que vamos adquiriendo mediante la cultura, la experiencia y el aprendizaje. Ha habido pues un debate entre innatistas o partidarios de lo innato y genético y ambientalistas o partidarios de la preponderancia de lo aprendido.
Ciencias naturales versus ciencias sociales y humanas
Muchas escuelas psicológicas como por ejemplo el Conductismo, se identifican más con el ambientalismo, al igual que Ciencias Sociales y Humanas como la Antropología, la Sociología, la Pedagogía, etc… mientras que Ciencias Naturales como la Biología y la Genética apuestan siempre más por el valor de lo innato, del acervo genético con el que venimos provistos al nacer. Los últimos descubrimientos sugieren que muchas enfermedades como la esquizofrenia, el cáncer, la obesidad, etc tienen una base genética importante. También ciertos rasgos como la impulsividad, la inteligencia, la emotividad, etc. La Medicina científica se fundamenta en sus conocimientos físicos del cuerpo para producir cambios en la salud física o mental de las personas; incluso pretende en algunos casos modificar comportamientos disfuncionales como el déficit de atención por hiperactividad. En nuestro país existe una preponderancia del psiquiatra y del neurólogo que recetan medicinas frente al psicólogo que cura con terapia. Todo ello parece apoyar la mayor importancia de lo innato frente a lo aprendido o experiencial.
La educación, que se define como el proceso de aprendizaje encaminado al desarrollo social, intelectual y ético de una persona, está claro que es una disciplina ambientalista, ya que pretende, mediante técnicas, habilidades y valores, producir cambios intelectuales, emocionales y sociales en el individuo. Sobre todo en los niños, la educación busca fomentar el proceso de estructuración del pensamiento, pretende también ayudar en el proceso madurativo sensorio-motor y estimular la integración y la convivencia grupales. Mediante la experiencia (educativa) pretende propiciar cambios en el funcionamiento del cerebro para hacerlo más eficaz y eficiente.
La Neuroeducación como la confluencia entre los factores biológicos y el aprendizaje
Con el desarrollo de la Psicología, la Pedagogía y las Ciencias de la Educación y los conocimientos cada vez más avanzados de las Ciencias Biológicas y Médicas el debate sobre lo natural, biológico o innato y lo cultural, aprendido o experiencial, ya no es cuestión tanto de blanco y negro como de grises. Todas ellas vienen a corroborar lo que se venía vislumbrando desde hace tiempo: En el ser humano ambos elementos interaccionan y se influyen. Tanto lo innato como lo aprendido forman parte de él.
La Neuroeducación es una disciplina que viene a zanjar más aún esta cuestión, ya que aúna los conocimientos de la Neurociencia con las directrices y conocimientos de las Ciencias de la Educación. La una es la ciencia que estudia el sistema nervioso (lo biológico o innato) y las otras estudian los aspectos que inciden en la educación desde el punto de vista científico (cómo aprender mejor).
La Neuroeducación consiste en aprovechar los conocimientos sobre el funcionamiento cerebral para enseñar y aprender mejor. Se basa en el concepto de plasticidad cerebral. Esto supone que el cerebro no es un órgano estático sino que con la experiencia modifica su estructura de forma significativa a lo largo del tiempo. Las experiencias fortalecen o debilitan las sinapsis o conexiones neuronales generando así aprendizajes. Esto supone que cualquier alumno puede mejorar sus capacidades y aptitudes si se le propician las experiencias necesarias.
Al igual que la Fisiología de la Nutrición nos dice las características de los alimentos que pueden afectar positivamente o negativamente a nuestra salud y la Dietética proporciona herramientas para aprovechar ese conocimiento y establecer regímenes adecuados para cada persona en su contexto cultural, así los conocimientos de la Neurociencia pueden ser aprovechados por las Ciencias de la Educación para crear herramientas y estrategias educativas que favorezcan el aprendizaje. Interacción entre lo innato y lo aprendido. Eso sugiere la Neuroeducación.
De que vamos a hablar en esta sección
Los próximos cuatro artículos sobre Neurociencia versarán sobre los siguientes aspectos: Emociones, Humor, Atención y Motivación y Ejercicio Físico. En todos ellos veremos cómo el conocimiento de los procesos cerebrales que los condicionan ha ayudado a crear herramientas que pueden aplicarse en el aula para facilitar el aprendizaje de nuestros alumnos cualquiera que sea la materia que demos. La estructura de cada artículo será la siguiente: Partiremos de casos concretos relacionados con el tema, expondremos el fundamento científico de cada aspecto y propondremos herramientas para aplicar en el aula.
Espero que los artículos venideros susciten vuestro interés y nos sirvan a todos para reflexionar y mejorar nuestra práctica educativa. Los avances en Neuroeducación nos proporcionan a los educadores muchas herramientas para enseñar mejor, ser mejores profesores y tener mejores alumnos.
Virginia Allende del Río, profesora de Filosofía y Licenciada en Psicología.
FUENTES
https://psicologiaymente.net/desarrollo/neuroeducacion-aprendizaje-neurociencias
http://brevehistoriadelapedagogia.blogspot.com.es/p/la-civilizacion-griega-es-una-de-las.html