INSTITUTO: Escuela de Arte Valladolid y Superior de Conservación.
Los 25 alumnos de segundo de Ilustración de la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de BC de Valladolid han comenzado a elaborar un mural colectivo gigante, de 3×1,80 metros, con destino a la exposición Máscaras en acción: Los Carochos que se inaugurará el próximo 15 de noviembre en el Centro Regional de Artesanía de Castilla y Léon.
No es la primera vez que esta Escuela de Valladolid colabora con las actividades de la tradición de Los Carochos. Desde hace varios años, participan estrechamente en la revista del mismo título dibujando personajes e ilustrando cuentos e historias sobre esta mascarada y sus figuras cargadas de simbología que parecen sacadas de la noche de los tiempos.
La profesora de Producción Gráfica Industrial de la Escuela, Rosa Rico, es la impulsora de esta experiencia innovadora y pedagógica desde el momento en que se lo planteó la Asociación Cultural Amanecer de Aliste en 2014. La actividad es multidisciplinar y en la misma participan, junto a ella, el profesor de Fotografía, Germán G. Sinova y también el titular de Medios Informáticos, José Luis Recio.
Con el objetivo de desarrollar el proyecto y para que los alumnos dispongan de material de documentación suficiente para encauzar sus creaciones, Rosa Rico
les mostró a los alumnos las publicaciones realizadas en años anteriores y la asociación cultural alistana les presentó en una pantalla fotografías y vídeos de Los Carochos.
Interés de los estudiosos
Por su parte, José Luis Alonso Ponga, director de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición de la Universidad de Valladolid y comisario de la exposición acudió al centro
para explicarles los contenidos de la muestra. Alonso Ponga les explicó que el planteamiento general de Máscaras en acción: Los Carochos es dar a conocer este rito del oeste zamorano en todas sus facetas, como un todo compuesto de diferentes partes, cada una de ellas con un origen preciso que se ha ido incorporando a la mascarada a lo largo del tiempo.
El profesor insistió a los futuros ilustradores en que “uno de los valores de esta tradición de Riofrío de Aliste (Zamora) radica en que ha conseguido amalgamar todo este material de aluvión hasta conseguir un ritual significativo para los protagonistas, que llama poderosamente la atención a los estudiosos y, al mismo tiempo, atrae a numerosos visitantes que acuden al pueblo a disfrutar de la celebración festiva en su contexto más íntimo”.
El comisario también propuso a los alumnos que la propuesta que realicen combine tanto la faceta rigurosa como divertida del rito, sin olvidar el conjunto de mensajes y símbolos que esconden estas estrafalarias figuras: su interés ancestral, identitario, cultural y, sobre todo, la importancia que tiene como referente ineludible para comprender las mascaradas de la Península Ibérica y del Mediterráneo, en general.
“El trabajo de los alumnos orientado a la exposición donde se verá el trabajo final de todo un largo proceso creativo, creo que es realmente positivo porque los chicos y chicas tienen que pasar necesariamente por distintas fases como son, inicialmente, la de pensar sobre los contenidos, la de poner en común más adelante la idea entre todos los participantes y, en tercer lugar, reflexionar sobre la propia tradición y las alegorías que los personajes esconden detrás de sus acciones y ropajes”, advierte Rosa Rico.
Además, dice la profesora, otro elemento a tener en cuenta es que los estudiantes tienen que responder ante los espectadores que visiten la exposición con criterios de divulgación, algo que habitualmente no están acostumbrados a hacer en clase donde trabajan en papel.
Reto para los alumnos
“Aquí, sin embargo, tienen que pasar un filtro que es la sala de exposiciones y es un reto para ellos ya que, al ser un encargo concreto con unos requisitos también medidos, el público será distinto al que están acostumbrados”, apunta también.
Para José Luis Alonso Ponga, es un acierto que los alumnos de ilustración de la Escuela de Arte y Superior de Conservación y Restauración de BC de
Valladolid hayan mostrado su interés en participar en este proyecto. “Es digno de encomio en un momento como el actual en el que existe un cierto pesimismo respecto al interés de la juventud por las tradiciones”, señala el comisario. Asimismo, argumenta, “porque sus aportaciones son de gran interés ya que ellos, desde su posición de neófitos, aprecian matices que a nosotros, a veces, se nos escapan”.
Entre las peticiones que el director de la Cátedra de Estudios sobre la Tradición hizo a los estudiantes fue que intenten comprender la mascarada en toda su polisemia y que busquen comunicar a todos los públicos la riqueza y plurisemia de una fiesta que se desarrolla el día 1 de cada año, en la frontera con Portugal.
En opinión de Alonso Ponga, conceptos como la localización de la localidad de Riofrío, lugar donde se celebra esta manifestación pagana, la alusión a los ritos que constituyen, a su vez, “el rito” propiamente dicho, la referencia a los personajes más destacados, el valor de la identidad que tiene la fiesta para los grupos de edad tanto para el pueblo como para la comarca son elementos imprescindibles del “potente lenguaje del diseño” que estos futuros profesionales aprenden en la Escuela de Arte vallisoletana.
Con esta exposición, el Centro Regional de Artesanía de Castilla y León (CEARCAL) inicia una programación destinada al sector de la etnografía, los ritos y las tradiciones porque según dice su director, Félix Sanz, «no en balde, los oficios artísticos son una herencia intangible que se ha mantenido gracias a la tenacidad de los habitantes del medio rural”.
