Autora: Mª Carmen Martínez Magaña.
Cuenta Ovidio en sus Metamorfosis que Pigmalión, rey de Chipre, cansado de buscar a su esposa ideal, decidió abandonar la búsqueda y dedicarse a esculpir estatuas de mujeres que fueran de su agrado. Una de sus estatuas, Galatea, le pareció tan bella que se enamoró perdidamente de ella. Afrodita, conmovida por el amor que sentía Pigmalión por Galatea, decidió dar vida a la estatua para que fuera la esposa que tanto había buscado.
Este mito sirvió como título al libro ‘Pygmalion in the classroom’ (1968) donde el psicólogo Robert Rosenthal escribió sobre la influencia de que aquello que pensamos de los alumnos influye en su rendimiento escolar y desarrollo intelectual.
Lenore Jakobson y Robert Rosenthal realizaron un experimento con el que trataron de demostrar que la profecía autocumplida, el efecto Pigmalión, existe realmente.
* En este experimento se informó a los profesores de la capacidad intelectual de unos niños a los que se les habían pasado algunos test de inteligencia.
* Aunque todos los niños tenían un nivel similar, a los profesores se les informó falsamente que un grupo de ellos tenía un potencial elevado para el trabajo escolar, y que por ello dichos alumnos aprenderían más rápidamente.
* Meses más tarde, se sometió a los niños a nuevas pruebas de inteligencia.
* Sorprendentemente, los niños a los que, falsamente, se consideró con más potencial, obtenían mayor puntuación en las nuevas pruebas. Es decir, se habían desarrollado más, aunque todo el grupo había recibido la misma instrucción.
* La interpretación que dio Rosenthal a los resultados de este experimento es que los profesores esperaban más de esos niños, ya que se les informó de que eran más capaces, es decir, tenían mayores expectativas y esos alumnos intentaron llegar al nivel que el profesor esperaba de ellos.
* De esta forma quedó demostrado experimentalmente que lo que se espera de un alumno, sumado a las indicaciones que el profesor le da, puede repercutir en las acciones y la autoestima del alumno en cuestión.
Autora: Mª del Carmen Martínez Magaña
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