Autora: Esther Soria Aldavero.
Los autores de verdad son pequeños pero grandes. Son los alumnos del CEIP Gerardo Diego de Golmayo (Soria), guiados y apoyados en el trabajo por sus profesores y familias, que superándose a sí mismos y sus siempre geniales proyectos, decidieron hace ya tiempo emprender un nuevo reto que ahora han presentado. Se trata del libro La Isla de las Emociones, cuyo vídeo de presentación y lectura por parte de los alumnos pueden ver en este enlace
Cada uno interpreta, disfruta y siente a su manera los libros, siendo una de ventajas de la libertad y creatividad que la lectura proporciona. Pero sí quiero destacar cómo este vídeo de presentación hecho por los alumnos ensalza de una manera bonita y cooperativa la diversidad, en sus voces, estilo de lectura, emoción de tono, altura, ritmos, errores y aciertos… pueden imaginar el aprendizaje y experiencia que cada paso del proceso de este vídeo y libro habrá supuesto para ellos y sus profesores.
Completo es también el mundo de las emociones que recoge. O respetando el criterio y categorías que los expertos intentan ajustar, digamos mejor procesos afectivos, concepto que siempre permite acoger más términos de los que en nuestro día a día se entremezclan: libertad, risa, cansancio, decepción, ánimo, sorpresa, incertidumbre, duda, miedo, decisión, alegría, tristeza, cooperación, ilusión, recuerdos, superación, apoyo, soledad, pérdida, abatimiento… Repito, de nuevo PROCESO, es la palabra más justa para el mundo emocional, imposible de estancar, frenar o analizar de forma estática.
Pero este libro tiene otra lectura anexa que progresivamente estos alumnos irán entendiendo, y que gracias a Vanesa Escalada Alguacil, madre de la comunidad educativa también autora de las ilustraciones, nos hace reflexionar a los mayores y docentes sobre la complejidad de muchas situaciones relacionadas con la ausencia de salud y la convivencia escolar, en cualquiera de las formas más o menos severas de incidencia en la vida personal de los alumnos. Con un pequeño pero impactante tríptico que pueden descargar en el siguiente enlace, comprendemos que los protagonistas padecen Cáncer y Síndrome de Angelman, desarrollándose esta aventura metafórica en un hospital, haciéndonos reflexionar sobre cómo alumnos que sonríen y ríen con frecuencia, y tienen una personalidad feliz y excitable, entre otras variadas formas de relación que presentan muchos alumnos con necesidad específica de apoyo educativo y personal, pueden ser tratados como “payasos”, entrando a formar parte sin que a veces le demos importancia de situaciones de trato inadecuado que requieren nuestra intervención firme y educativa con el resto de alumnos y ellos mismos.
Lean este tríptico, merece la pena para entender en su profundidad y valorar más aún el cuento. Me quedo con los términos de resiliencia y proactividad. Resiliencia es según la RAE la “Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos” Y la misma academia entiende que una persona proactiva es la que “toma activamente el control y decide qué hacer en cada momento, anticipándose a los acontecimientos”. Porque muchos menores necesitan y asumen estos conceptos, afrontando situaciones muy duras, a veces de su salud, otras veces de su ámbito social, personal y/o familiar, sobre las que aprenden y ante las que actúan, siendo admirable cómo las afrontan y se hacen más fuertes, dándonos tantas lecciones a los adultos.
Existen muchos payasos, payasas, héroes y heroínas. Algunos son pequeños, otros mayores. A veces solo hay que mirarse al espejo, otras hay que emocionarse con ellos, hasta enfadarse con ellos (¡también hay que hacerlo! y luego reírse con ellos y abrazarse hasta encontrar la mejor manera de que se crean lo mucho que valen y cómo deben protegerse, defenderse y cuidarse. Y recordarles que hay muchas islas de las emociones, a veces preciosas con agua y a veces cercanas y más “normales”, pero siempre compartiendo y dejando disfrutar del mismo sol, que casualmente brilla a veces con el mismo color del pelo de alguna de estas heroínas.
Porque como estos pequeños y grandes alumnos nos han enseñado, “las emociones que andamos buscando en la isla, no las podemos encontrar en otro lugar que no sea nuestro interior”.
Imágenes:
- Propias de la autora
- Material cedido por CEIP Gerardo Diego de Golmayo (Soria). Para más información sobre el proyecto y libro en formato impreso, contactar en http://ceipgerardodiego.centros.educa.jcyl.es/sitio/
- Si quiere realizar algún comentario, contar alguna experiencia o preguntar sobre los materiales utilizados, no dude en hacerlo en educacionemocionaldocentes@gmail.com