Autor: Florentino Lomillo Álamo.
Florentino Lomillo Álamo. Fundador escuela municipal de ajedrez de Burgos, monitor de ajedrez, árbitro de ajedrez, jugador de ajedrez, subcampeón de Castilla y León absoluto en Burgos en dos ocasiones, subcampeón de Castilla y León absoluto en 2010. Profesor.
Campeón por equipos de León absoluto con el equipo DamaPark 2017/2018.
Bienvenidos de nuevo a esta serie de artículos de ajedrez.
Seguimos en esta ocasión hablando de ajedrez y confinamiento, pero ya de cara al verano, a las vacaciones. Como pueden apreciar en la foto las distancias en el ajedrez presencial no son las reglamentarias en estos tiempos.
El confinamiento nos ha dejado más palpables si cabe, las bondades de las posibilidades online. Ya hemos hablado de cómo el ajedrez e internet nacieron destinados el uno para el otro, y aunque la informática y su constante evolución, acabará desentrañando el misterio del ajedrez,- es decir, saber si con un juego perfecto por ambos bandos desde el inicio la posición inicial se gana, se pierde o es tablas – ,el camino juntos de las personas con los ordenadores, unido a la complejidad intrínseca del juego, hace que los humanos nos podamos servir de estas herramientas de silicio (al menos de momento), para disfrutar y aprender.
Por cierto, yo apuesto a que cuando desentrañen el ajedrez, hecho que espero vivir dada mi juventud, el resultado sea tablas. Esto es debido a que una ventaja de una pieza por ejemplo no es suficiente para ganar. Las damas ya han sido desentrañadas y el resultado ha sido empate.
Sería mucho más emocionante si el resultado final es que ganan blancas, y las negras creo que será imposible que triunfen al empezar más tarde. El desentrañar el juego no le quitará ni emoción ni utilidad, aunque quien sabe, debido a la falta de adquisición de conocimientos, y a la poca importancia que se le da a conocer hoy en día, en un futuro no tan lejano se nos implantarán chips buscadores de información, y si todo el ajedrez se puede meter ahí….
Ya hemos hablado de las tablas de Nalimov, por ejemplo. Estas tablas han resuelto el ajedrez, para cuando quedan pocas piezas en el tablero. Así por ejemplo si sólo quedan seis piezas en el tablero podemos saber cuál es la continuación perfecta para ambos bandos. Son bases de datos de todas las posiciones posibles y el resultado al que abocan.
Hay multitud de analogías entre lo que significa tener la mano en una actividad y triunfar en ella, aunque también hay veces que el jugar implica dar más opciones al adversario que ve nuestra respuesta. En el fútbol el que juega agresivo se expone a contraataques peligrosos. No se trata de jugar bonito se trata de obtener la victoria. Nuevamente el ajedrez es como la vida.
El hecho de ser una actividad individual hace que tengamos que asumir las consecuencias de nuestras acciones. En una sociedad donde cada vez se echa más la culpa de lo que sucede a una supuesta generalidad de la que nos desmarcamos cuando nos interesa, el tener que asumir una posición difícil en el tablero, debida a nuestro juego erróneo, sin opciones de echar la culpa a nadie…. , nos hace sentir rabia, impotencia, maldecir nuestro juego anterior, arrepentirnos de decisiones pasadas…. Pocas veces la naturaleza humana piensa que quizás más que demérito nuestro fue mérito de nuestro rival. Ahí tendría que nacer el espíritu deportivo, el felicitar al rival, pero en nuestro fuero interno muchas veces pensamos en lo inmerecido que es perder contra semejante contrincante…. ¿Les suena de algo? Es la vida, es ajedrez.
Pero incluso se han repetido en la historia famosas excusas extradeportivas para justificar la pérdida de una partida o poner dificultades para la disputa de un encuentro. Ruidos, mala iluminación, patadas bajo la mesa, mal olor corporal, tics nerviosos, inadecuado modelo de piezas o tablero, sillas incómodas, humo o influencias parapsicológicas de los espectadores de la primera fila entre otras muchas razones extradeportivas que podrían alterar el resultado de la competición. En el match Karpov Kortchnoi, de 1978 en Baguio, el aspirante, Viktor Kortchnoi, se quejó de las influencias negativas que le provocaba un parapsicólogo de la delegación rusa, Vladimir Zukhar. Finalmente se acordó que Vladimir, cuya misión “oficial” en la delegación rusa era la de ser psicólogo de Karpov, tuviera que sentarse a partir de la fila cinco para que no pudiera influir en el desarrollo de los acontecimientos de la partida.
En ese match también se produjo otra queja debido a los yogures que se le servían a Karpov durante la partida, cada día en un vaso de color distinto y con contenidos de variedades cromáticas distintas también. Se argumentaba que la elección de colores en continente y contenido lo que hacían era dar una información en clave a Karpov sobre el desarrollo de la partida. Al final se dictaminó que siempre le sirvieran el mismo yogur con el plato del mismo color al extraordinario Anatoli Karpov.
A partir de la octava partida Karpov se negó a dar la mano a su rival, y Kotchnoi exigió no tener que dirigir la palabra a ese que le negaba la mano, y si tenía que ofrecer tablas cualquiera de los dos se haría a través del árbitro. Después vino la queja de Karpov sobre las gafas de espejo que usaba su rival, hecho que Kotchnoi argumentó que eran para contrarrestar la mirada fija de Karpov sobre él cuando no le tocaba mover. Después de eso Kortchnoi envió a la sala a dos miembros de la secta india Ananda Marga para contrarrestar la influencia del parapsicólogo y finalmente estas dos personas fueron expulsadas con la prohibición de acudir allí.
La conclusión de este encuentro, tras una emocionantísima lucha deportiva fue que Karpov ganó la partida decisiva, pero Kortchnoi se negó a firmar la planilla y no fue a la ceremonia de clausura, ni recogió su premio por miedo a la KGB.
Después declararía que tenía la certeza de que si hubiera ganado habría sido asesinado.
El ajedrez es peor que la vida, ¿no?
Confinamiento (Y 2)
A veces cuando se plantea el recurrente deporte si el ajedrez es un deporte o un juego, yo suelo contestar que el ajedrez es… un vicio. Un vicio en una de las acepciones que da la RAE es: “Gusto especial o demasiado apetito de algo, que incita a usarlo frecuentemente y con exceso.”
Todos los vicios son malos, simplemente hay algunos mejor considerados que otros. Por ejemplo, hay gente que hace de muchas modalidades deportivas algo sin lo que no pueden pasar, pero todos sabemos que el deporte es muy sano. El cine es cultura, aunque ver seis películas diarias quizás pueda considerarse excesivo, y no precisamente se considera el sofá delante de la televisión el sitio adecuado de desarrollar nuestras capacidades intelectuales o nuestra cultura general. El ajedrez a golpe de ratón…. puede ser algo adictivo, como un videojuego, por ejemplo. El hecho de poder jugar siempre, a cualquier hora, quita muchas horas de sueño, pero el principal problema de jugar mucho por internet es que en vez de avanzar en nuestro nivel de juego, vamos para atrás.
Los jugadores de élite no son ajenos a la fascinación por el jugar a golpe de click, y algunos han reconocido públicamente que han abusado de ello, y que se han tenido que autolimitar las partidas que juegan cada día. Uno de los jugadores más talentosos y originales de la época actual, y que llegó a ser número 2 del escalafón mundial, Alexander Morozevich, reconoció que abusaba del ajedrez por internet y que eso le perjudicaba en su preparación por lo que tuvo que autolimitarse.
Sin llegar a niveles de élite puedo decir que el jugar demasiado por internet es directamente malo. Si un corredor de maratón corriera una competición de su especialidad de cada semana directamente su rendimiento bajaría y no podría aguantar la exigencia de la competición con las garantías adecuadas para hacer marcas dignas.
En ajedrez pasa lo mismo, los errores de bulto surgen cuando se abusa de las partidas por internet. Nos hacemos además jugadores de truco, y nos olvidamos de la esencia del juego. Todos necesitamos descanso entre los esfuerzos y por supuesto una preparación adecuada. En ajedrez, además, si queremos progresar tenemos que estudiar nuestros errores, nuestros fallos, para minimizar las veces que volveremos a cometerlos.
Desde aquí les voy a hacer una pequeña recomendación sencilla de realizar en la práctica en la época actual: Analizar las partidas con un motor de análisis.
Si jugamos por ejemplo en Lichess, cuando finalizamos la partida, en lugar de empezar directamente otra, lo que podemos hacer es pulsar en “Tablero de análisis”, a la derecha y con eso arrancamos el motor de análisis, que nos hace la valoración de todas nuestras jugadas y las de nuestro oponente, nos da las alternativas mejores y nos permite ver las posibilidades que hemos dejado escapar.
Es algo que usamos los jugadores de todos los niveles de una manera u otra. Todos tenemos a nuestra disposición un maestro de ajedrez que juega y sabe más que nosotros al que podemos preguntar.
También existe la posibilidad de introducir cualquier posición que deseemos y que el ordenador nos analice las mejores continuaciones. Desde el problema de ajedrez del periódico, a los que yo he puesto aquí, pasando por las posiciones que hemos tenido con un amigo en las que pensábamos que teníamos buenas oportunidades, pero no supimos aprovecharlas.
Juega al ajedrez, también en internet, pero párate a mirar qué dejaste escapar.
Feliz verano
Un saludo y hasta la próxima.
Enlaces:
Reglamento de ajedrez de la FIDE en español
http://feda.org/feda2k16/wp-content/uploads/Leyes-2017.pdf
Federación de ajedrez de Castilla y León
Proposición no de ley promoción del ajedrez en Castilla y León
https://thezugzwangblog.com/jugar-al-ajedrez-online-gratis-las-25-mejores-webs/
https://www.ajedrezonline.com/
https://www.chess.com/es/play/computer
Correo electrónico para cualquier comunicación:
flomilloa@educa.jcyl.es
