Autora: Teresa Rodriguez Martín.
En el artículo anterior comentamos algunas técnicas que facilitan el proceso de coaching con los alumnos. Ahora vamos a conocer algunas herramientas de coaching en general que podemos adaptar al ámbito educativo y a nuestro contexto particular.
La pregunta
Las preguntas son la base del coaching para ayudar a enfocar la atención sobre las áreas que interesan en cada momento.
En coaching se denominan “preguntas poderosas” y para que hagan honor a su nombre deben cumplir una serie de requisitos: deben ser abiertas, evitar los enunciados negativos o que sugieran en sí mismos una respuesta y procurar que comiencen siempre por las partículas qué, cuál, para qué, cómo, cuánto o quién, evitando utilizar la partícula “por qué” ya que implica más una justificación que una reflexión y además suele centrarse en el pasado.
Las preguntas pueden tener diferentes finalidades:
- Decidir un objetivo: ¿Qué te gustaría conseguir?
- Visualizar el futuro: ¿Qué pasaría si pudieras….?
- Localizan limitaciones: ¿Qué te lo impide?
- Profundizan en los sentimientos y emociones: ¿Qué sientes cuando piensas en ello?
- Hablan de la situación actual: ¿Dónde te encuentras?
- Hablan del peor escenario: ¿Qué pasaría si no lo consigues?
- Buscan distintas opciones: ¿Qué alternativas hay?
- Hablan de próximas acciones y plan de acción: ¿Por dónde quieres empezar?
El buen docente – coach debe decidir el tipo de preguntas que usará en cada momento según el contexto, la situación y lo que se pretenda conseguir.
En el uso de las preguntas es importante que durante el proceso se trabaje de lo general a lo particular, para ello es muy útil seguir el método de John Withmore GROW
Rueda educativa
Se basa en la tradicional “Rueda de la vida” pero adaptada al ámbito educativo. Es una especie de radiografía que permite conocer en qué momento se encuentra el alumno respecto a una serie de factores determinados con el fin de establecer una serie de acciones que permitan mejorar las áreas que más lo necesiten.
Consiste en puntuar de 1 a 10 el grado de satisfacción actual en cada una de las áreas que condicionan e influyen directamente en los resultados académicos.
En esta rueda las áreas sobre las que reflexionar son Ambiente de estudio, Organización y planificación, Material de estudio, Tiempo total Trabajo-Estudio, Tiempo Trabajo, Tiempo Estudio, Técnicas de estudio, Motivación, Ayuda y Relaciones interpersonales.
Es conveniente que cada docente adapte la rueda según sus necesidades e intereses.
Técnica de los 6 sombreros de Edward de Bono
Es una herramienta muy útil para desarrollar el pensamiento creativo, la reflexión y el debate. Fue creada por Edward de Bono quien afirma que existen seis tipos diferentes de pensamiento y en base a ellos se realiza el análisis de un problema.
Es una técnica que se utiliza para analizar problemas de manera global. La clase se divide en seis grupos, cada uno de los cuales corresponde a un sombrero identificado con un color y un tipo de pensamiento.
El funcionamiento y empleo de esta herramienta puede ampliarse en el libro “Seis sombreros para pensar” de Edward de Bono.
Existen otras herramientas también muy utilizadas en coaching y perfectamente aplicables al ámbito educativo como pueden ser
Líneas del tiempo que ayudan a preparar un plan de acción ya que amplían la perspectiva, se ve el conjunto y se relativiza la situación permitiendo ver nuevas oportunidades y tener ideas creativas fuera de la primera persona,
Dafo que facilita el pensamiento estratégico analizando el punto de partida o evaluando un momento concreto en relación a un objetivo ya definido. Se analizan las debilidades y fortalezas personales y las amenazas y oportunidades que ofrece el entorno, finalizando con una toma de decisiones para consolidar los puntos fuertes y minimizar los débiles.
Diagrama de Isikawa que representa gráficamente las causas o factores que llevan a una consecuencia final.
Matriz de Eisenhower que facilita la gestión del tiempo y aumenta la productividad. Debe ser revisada con frecuencia y se utiliza cuando ya se tiene claro el objetivo.
Antes de utilizar cualquiera de las herramientas señaladas de manera general, es necesario conocerlas en profundidad y adaptarlas al alumno o grupo de alumnos y al momento concreto; además con la práctica iremos adquiriendo soltura en su manejo y aplicación para que lleguemos a utilizarlas de manera natural.