Autor: Laura Folgado Galache.
Cuántas veces has tenido que dar tu correo electrónico a regañadientes sabiendo que iba a acabar en alguna lista de correo y a convertirse en carne de SPAM? Seguro que más de una vez has tenido que facilitar un correo para poder descargar algo de una página o probar una herramienta que solo si creas un usuario puedes acceder a ella.
Para esas situaciones y muchas más están los correos temporales, que no son más que páginas web que facilitan direcciones de correo a golpe de clic sin necesidad de facilitar datos personales del usuario que las va a utilizar. Las opciones son de lo más variopinto.
Hay algunas páginas, como Temp-mail, Tempmail o Correotemporal que, al cargarlas, facilitan una dirección de correo electrónico y una bandeja de entrada. No tienes más que utilizar esa dirección de correo electrónico en el lugar que necesitas y revisar la bandeja de entrada para comprobar si te llega el correo que estás esperando; por ejemplo el de confirmación de registro de otra página web.
Hay otras, como Maildrop o Yopmail, en las que puedes elegir el texto de la dirección de correo electrónico que precede a la arroba. De esta manera, podrás acceder a la misma bandeja de entrada todas las veces que quieras sin necesidad de introducir contraseña. ¡Pero recuerda! Al igual que tú, cualquier otra persona que introduzca esa dirección podrá ver la bandeja de entrada..
Como ves, las posibilidades son muchas: correos totalmente aleatorios, correos personalizados, correos que se resetean en 10 minutos, correos que duran 24 horas… solo tienes que poner en tu buscador favorito “correo temporal” y buscar la opción que más se adapta a tus necesidades… ¡y di adiós al SPAM!
Laura Folgado Galache
Laura Folgado Galache